Es relativo
Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Con mucha elegancia intelectual dijo José Luis Borges que “Los libros son la memoria mágica de la imaginacion”.
También señaló que “de todos los instrumentos del hombre el más asombroso es, sin duda, el libro, lo demás son extensiones de su cuerpo: el microscopio, el telescopio son extensiones de su vista; el teléfono es la extensión de su voz; luego tenemos el arado y la espada, extensión de su brazo; pero el libro es otra cosa, el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación”.
Si usted lee, tiene una imaginación y una memoria mágica.
Recordamos que este 23 de abril la UNESCO (Organismo de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura) lo ha señalado como Dia Mundial del Libro y Derechos del Autor, tomando como base esa fecha para rendir homenaje a su vez a tres grandes escritores o literatos: a Miguel de Cervantes Saavedra (murió el 22 de abril y se enterró el 23 del mismo mes), a William Shakespeare y al inca Garcilazo de la Vega, quienes murieron un 23 de abril.
Igualmente, se les rinde homenaje a los escritores de libros y a los lectores, y tiene como fin impulsar a escritores y lectores en sus respectivas tareas benéficas para la humanidad.
Con lo anterior, nosotros recordamos el perjuicio que se ha hecho a los seres humanos a través de la historia con la quema y desaparición de libros y de bibliotecas a través de las guerras, revoluciones, odios, intransigencias y persecuciones de escritores.
Todo lo anterior ha dañado y perjudicado a la cultura y desarrollo de los seres humanos.
Conviene leer el libro de Fernando Baez Historia Universal de la destrucción de libros: De las tablillas sumerias a la guerra de Irak, impreso en México, que nos hace un recorrido por el mundo en razón del tema de su obra.
Desde el Medio Oriente nos relata el fuego que consumió la Biblioteca de Babilonia.
En Egipto se quemaron papiros secretos. En Grecia también Platón quemó libros.
Nos habla del incendio de la Biblioteca de Alejandría, considerado por autores como el mayor crimen de la humanidad. De ello nosotros recordamos que hay media leyenda en ese aspecto. Se señala que fue creada por Alejandro Magno en la ciudad de Alejandría (antiguo Egipto) y se dice que tenía más de 700 mil libros. Fue declarada la séptima maravilla del mundo.
El autor del libro mencionado relata en pasaje del drama César y Cleopatra, de George Bernard Shaw, sobre el incendio de la biblioteca y ha transcrito este diálogo:
—Rufio: ¿Qué ha ocurrido hombre?
—Teodoto: (Bajando a la carrera el vestíbulo) El fuego se ha extendido de nuestros barcos. Parece la primera de las siete maravillas del mundo. La Biblioteca de Alejandría está en llamas.
—Rufio: ¡Bah! (completamente aliviado sube de templete y contempla los preparativos de las tropas que están en la playa).
—César: ¿Eso es todo?
Teodoto: (Incapaz de dar crédito a sus sentidos) ¿Todo? César, ¿quieres pasar a la posteridad como un soldado bárbaro, demasiado ignorante como para conocer el valor de los libros?
—César: Teodoto, yo mismo soy autor y te digo que es mejor que los egipcios vivan sus vidas en lugar de soñarlas con la ayuda de los libros.
—Teodoto: (Arrodillándose, con genuina emoción literaria, con la pasión del pedante) César, una vez en cada 10 generaciones del hombre el mundo conquista un libro inmortal.
—César: (Suflexible) Si dicho libro no alargara a la humanidad, el verdugo lo quemaría.
—Teodoto: Sin historia, la muerte te pondrá junto al más humilde de mis soldados.
—César: La muerte lo hará, de cualquier modo. No pido una mejor tumba.
—Teodoto: Lo que arde allí es la memoria de la humanidad.
—César: Es una memoria infame…
¡Que arda!
En Israel.- Se destruyeron las tablas de la ley.
En China.- Persecuciones contra autores de libros.
En Roma, en Constantinopla, en Arabia, en España musulmana, en México, en Francia, en muchos países han pasado hechos, revoluciones que han causado severos daños a libros, documentos, manifestaciones que desde luego perjudican el patrimonio de la humanidad.
Decía igual Jorge Luis Borges: “Quemar libros y erigir fortificaciones es tarea común de los príncipes”.
Al igual señalaba Borges: “Uno no es lo que escribe, sino lo que ha leído”.
Es cierto, la lectura nos acercará más a los seres humanos, más prudentes, más inteligentes, más constructivos, son los seres que necesita la humanidad. No solamente leer para nosotros mismos, sino para servir mejor a nuestra colectividad.
Rubén Darío decía que el libro es la fuerza, el valor, el alimento, antorcha del pensamiento y manantial de amor.
Sí es recomendable leer y al leer, analizar y captar lo que nos quiere decir el libro, su mensaje, eso nos dará orientación y tranquilidad, de ahí que se considere al libro como un buen amigo.
Nos dicen los que saben que no leamos para contradecir o refutar, ni para hacer creer o dar por buena una circunstancia, ni para buscar materia de conversación o de un discurso, sino para considerar, ponderar o evaluarnos nosotros mismos y al propio libro.
El libro es, en sí, una biblioteca; es el contenido sano de la enseñanza en la escuela o en la universidad, es el que construye nuestro sentido de vida y nos orienta donde están los caminos que conducen a la felicidad.
Hay que leer algo para conversar, discutir y debatir con el contenido mismo del libro, nos dará felicidad.
Para reír: No se olvide que los libros son como los seres humanos: tienen su orgullo, si se les presta, no regresan, no los vuele usted a ver.
OJO: Ya está disponible en internet mapas, textos, fotos, grabaciones, películas de todos los tiempos explicados en siete idiomas las joyas y reliquias culturales de todas las bibliotecas del mundo a través de Unesco Biblioteca Digital: