@cyberthompson
Apropósito del Día de la Niñez, busco tu atención porque son muchos los riesgos que corren los niños una vez que tienen acceso a internet o las redes sociales; debemos proveerles algunas medidas preventivas, además de asegurarnos de que las sigan
En México, la edad mínima para acceder a algunas de las redes sociales es de 13 años, sin embargo, niñas y niños crean sus perfiles a escondidas, de ahí la importancia de fomentar el diálogo para evitar, en medida de lo posible, que tengan secretos con papás o tutores.
Algunas redes y correos –como YouTube, Google Mail, Tiktok o Apple– tienen controles parentales, te recomiendo les eches un vistazo antes de entregarle su manejo a tus hijos. Hay ventajas en redes sociales para menores de edad: Primero, pasar tiempo en línea es importante para que adquieran las habilidades técnicas del mundo digital. Jóvenes utilizan redes sociales de formas positivas en las que no se pensaba antes.
No es solo un medio para socializar; niños y adolescentes han encontrado una nueva forma de expresarse de manera creativa e interactuar y aprender con una audiencia amplia. Las redes sociales también han cambiado la forma en que los niños aprenden, con un método de aprendizaje más basado en pares, donde los estudiantes están motivados para aprender de sus compañeros.
Interactúan y se retroalimentan unos a otros, lo que refina su proceso de aprendizaje. Las redes sociales no solo son una herramienta para comunicarse; también son una parte importante de la vida de adolescentes y adultos jóvenes.
Les brinda una vía para mantenerse conectados con sus compañeros de equipos deportivos, clubes de actividades y clases; al mismo tiempo, les permite vínculo con otras personas de intereses similares. Se ha observado que esta interacción lleva a personas a ser más empáticas, consideradas y orientadas a relaciones.
Los niños mantienen amistades a largo plazo con los demás manteniéndose en contacto con ellos en línea, incluso cuando no pueden conocerse en persona. También pueden influir en su comunidad a través de los grupos de redes sociales y ayudar a generar cambios positivos.
Las redes sociales permiten que los jóvenes se relacionen con personas de todo el mundo, exponiéndolos a culturas e ideas con las que de otro modo no se encontrarían. Les ayuda a adquirir una perspectiva más amplia de la vida y de las personas en general. Las redes sociales brindan a los niños introvertidos la oportunidad de abrirse a través de internet, lo que les da un impulso de confianza.
Pero estos son los efectos negativos: Están en riesgo padecer ciberdelitos y ciberacoso. La intimidación es más fácil en las plataformas de redes sociales, en forma de mensajes amenazantes o publicaciones sutiles con contenido ofensivo dirigidas a una persona en particular. Los más pequeños también pueden convertirse en blanco de acoso por parte de depredadores que pretenden causar daño.
La desventaja más conocida de las redes sociales es la adicción que crean: pasar horas cada día viendo videos, fotos y otro contenido publicado en las cuentas que siguen. Los psicólogos han observado efectos negativos de las redes sociales en la salud mental.
Un hallazgo sugiere que los niños que pasan más de tres horas al día en ellas tienen el doble de probabilidades de sufrir problemas de salud mental. Su inmersión en un mundo virtual retrasa el desarrollo emocional y social.
Los efectos en los adolescentes son mucho más fuertes. Un informe del Instituto IZA de Economía Laboral sugiere que pasar solo una hora al día en las redes sociales puede hacer que un adolescente se sienta miserable. Podría deberse a la influencia de las comparaciones sociales, el acoso cibernético y la disminución de las interacciones de persona a persona. Algunos también se ponen ansiosos, se les vuelve una obsesión estar en la redes sociales.
Jovencitos de 13 a 17 años y niños de 6 a 12 se ven afectados por la presión de tener que reaccionar a las publicaciones de sus amigos o responder a los mensajes, otros temen no estar en el circuito social, lo que se llama FOMO (miedo a perderse). Los adolescentes revisan obsesivamente sus feeds de medios en busca de actualizaciones de amigos, ya que no quieren perderse chistes, actividades, fiestas ni chismes. También se sabe que FOMO conduce a depresión y ansiedad, a la vez que contribuye de manera importante al uso intensivo de las redes sociales por parte de los adolescentes.
Las selfies se convirtieron en lo más popular con la llegada de los teléfonos con cámara. Publicarlas en las redes sociales está fuertemente vinculado al narcisismo y puede desencadenar obsesiones con la apariencia.
El contenido ofensivo, explícito y violento es fácilmente accesible en internet, lo que impacta en las mentes jóvenes. Este contenido puede moldearlas de manera incorrecta, o generar perturbación, lo que luego afectará otras vías de sus vidas, desde la educación hasta las relaciones personales, y más.
RECOMENDACIONES PARA ADULTOS
Busca un ambiente amable y tranquilo en donde puedas tener la atención de los menores, de preferencia sin distracciones. Realiza diferentes sesiones para que tus instrucciones no se queden en el aire; te recomiendo realizarlas con un pizarrón y una impresión de las reglas a seguir. Coméntales que todos los miembros de la familia deben seguir las reglas y, en el caso de internet, también las establecidas por el proveedor de servicios.
No compartimos ni intercambiamos fotos personales (tú tampoco, recuérdalo), ni revelamos nunca información personal, como dirección, número de teléfono o nombre o dirección de la escuela.
Configura con ellos un nombre de usuario para los servicios que utilizarán, y que no coincida con el verdadero.
Recuérdales que no compartan sus contraseñas con nadie (excepto contigo). Es de vital importancia que niños y adolescentes sepan que no deben aceptar conocer en persona a nadie que solo conozcan en línea, sin tu supervisión.
Tratar el ciberbullying –no responder a mensajes, correos electrónicos ni mensajes de texto de tono amenazante– y comentarles que deben avisarte cuando reciban algún comentario o sostengan una conversación que los asuste o hiera. Haz hincapié en que los delincuentes amenazan a los niños con dañar a sus padres y que no pasará nada porque estás ahí para protegerlos.
Cuando visiten a amigos y no vayas a estar con ellos, platica con sus padres para estar seguro de que también hay supervisión de su parte.
Llegará, en tus hijos, una edad en la que no querrán compartir tanto tiempo contigo; intenta, entretanto, pasar tiempo en línea con ellos para enseñarles cuál es el comportamiento adecuado en internet.
Ubica la computadora en un lugar en el que puedas supervisar lo que ven los niños y revisa el tiempo que pasan usando smartphones o tabletas. Si son pequeños y usan la computadora, créales una lista de «favoritos» con sus páginas preferidas, para facilitarles el acceso.
Si son usuarios digitales de las consolas de videojuegos, revisa que tengas bloqueadas las compras con tu tarjeta, y mira periódicamente tus estados de cuenta para detectar gastos inesperados. Recuerda que lo más importante no es bloquear contenidos o restringir el uso de la tecnología, si no enseñar el uso responsable de ésta y actuar con recomendaciones de seguridad cuando estén en línea. Tu supervisión es necesaria. Para más tips sobre este tema visita www.soyfernando.com