Por: Alejandro Cañedo Priesca
La forma de viajar estará cambiando, el fondo seguirá siendo el mismo, en donde viajar es liberarse por momentos de lo cotidiano y cambiar la rutina.
Estos días de contingencia sanitaria por el coronavirus han cambiado la forma de trabajar a distancia.
Escuchar que alguien tenía oportunidad de trabajar desde casa –home office– se consideraba un afortunado o con condiciones especiales por la profesión que ejercía.
En poco tiempo todo evolucionó, gran parte de las actividades se empezaron a llevar a través del trabajo en casa, utilizando de manera exponencial el uso de tecnologías que permiten eficientemente a distancia.
Esto llegó para quedarse y afectará positivamente la calidad de vida de las personas y también modificara los hábitos de viajes.
Muchos viajes de negocios podrían ser ya no tan indispensables y una gran parte de la infraestructura de transporte y alojamiento sería afectada.
No toda la capacidad instalada es para movilidad de personas y viajes de placer; un gran número de personas viajan todos los días para trabajar, hacer negocios o vender.
Si esta actividad baja, podría dañar toda la cadena de valor de la industria turística. Gran parte de la fuerza laboral está compuesta por jóvenes, quienes son nativos digitales y tienen entre sus peculiaridades la alta movilidad.
Algunos cambian de trabajo por buscar vivir en nuevos lugares o quieren conocer el mundo y tomar “un tiempo”, por lo que una nueva tendencia en viajes podría surgir: travel office, es decir, el trabajador que no tiene que estar de forma presencial y que su labor depende de la tecnología que le permita conectarse con sus responsabilidades y empresa.
Así nace un nuevo viajero, el que se traslada por placer y que combina horas de trabajo desde su hotel o centros de coworking y tiempo para ver, comer, disfrutar en algún punto turístico o patrimonial del mundo.
Este viajero podrá ser un buen generador de divisas, un usuario de hoteles, casas de renta temporal, restaurantes y lugares para disfrutar. Así viajar será siempre un gusto que muchos podrán seguir experimentando, la industria tendrá clientes y la economía podría mejorar.