Fernando Thompson de la Rosa
El futuro de los bancos va a hacer que cambien por completo, versus lo que hoy nos ofrecen.
El manejo hoy de nuestras finanzas está marcado por transformaciones impulsadas por la tecnología.
Desde la proliferación de los bancos digitales hasta el impacto de la inteligencia artificial y blockchain, estas tendencias están cambiando radicalmente la forma en que las personas interactúan con el sistema financiero.
Los bancos tradicionales y las fintechs deben adaptarse a estos cambios para seguir siendo competitivos y satisfacer las crecientes demandas de los consumidores.
A medida que los consumidores demandan más flexibilidad y control sobre sus recursos, los bancos tradicionales se enfrentan a una presión creciente para adaptarse o quedar atrás.
Hay muchos cambios pero los voy a resumir en cinco principales:
Auge de los Bancos Digitales
La transformación hacia la banca digital es quizás el cambio más visible. Según datos recientes, 50% de los clientes bancarios realiza sus operaciones a través de aplicaciones móviles, mientras que 25% utiliza la banca en línea.
En contraste, sólo 11% de clientes aún visita las sucursales bancarias, y el uso de cajeros automáticos y servicios telefónicos representa 8 y 6%, respectivamente.
Este cambio se debe a la comodidad y accesibilidad que ofrecen las aplicaciones móviles, que permiten a los usuarios realizar transacciones, consultar saldos y gestionar sus finanzas desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Expansión de Pagos Digitales
La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de pagos digitales, que se han convertido en una parte integral de la economía moderna.
Se estima que las transacciones de pagos digitales globales alcanzaron 7.5 billones de dólares en 2023, un aumento de 25% respecto al año anterior.
Este crecimiento se debe a razones como la autenticación biométrica, transacciones simplificadas sin necesidad de tarjetas físicas, educación financiera básica proporcionada por las aplicaciones y el historial crediticio, con una imagen completa del perfil financiero de un individuo.
Intensificación de Regulaciones
A medida que las fintechs asumen un papel más prominente en el sector financiero, los organismos reguladores imponen normativas más estrictas para garantizar la estabilidad del sistema financiero.
Este año, se espera que el número de regulaciones específicas para empresas de tecnología financiera se duplique en comparación con 2020.
Las fintechs deben adaptarse a marcos regulatorios en función de su ubicación geográfica y los productos que ofrecen.
Inteligencia Artificial
No podía faltar la inteligencia artificial (IA), porque también está revolucionando la forma en que los bancos y las fintechs operan. Se está utilizando para:
Prevención de fraudes, mejora de ofertas de crédito y optimización del ahorro.
En 2025, se prevé que el mercado de IA en el sector financiero alcance los 22.5 mil millones de dólares, lo que subraya su creciente importancia en la gestión de las finanzas personales y corporativas.
Revolución de Cadena de Bloques
Aquí viene mi favorita, la tecnología de cadena de bloques o blockchain, la cual, les guste o no a los bancos y autoridades hacendarias del mundo, está redefiniendo el panorama financiero.
Las criptomonedas, una de las aplicaciones más conocidas de blockchain, están ganando aceptación en diversas áreas, desde transacciones seguras hasta la compra de bienes inmuebles.
• Transacciones seguras. Blockchain ofrece una forma segura y transparente de realizar transacciones, lo que puede reducir el riesgo de fraude.
• Compra de bienes inmuebles. La tokenización de activos y el uso de contratos inteligentes pueden simplificar la compra y venta de propiedades.
• Financiamiento y crédito. Las plataformas basadas en blockchain están comenzando a ofrecer nuevas formas de financiamiento y servicios de crédito, proporcionando alternativas a los métodos tradicionales.
Se estima que el mercado global de blockchain en el sector financiero alcanzará los 10.8 mil millones de dólares para 2027, lo que reflejará su impacto creciente en la forma en que manejamos y transferimos valor.