Por: Rocío García Olmedo/ [email protected] @rgolmedo rociogarciaolmedo.blogspo.mx
Palabra de mujer
Un ejemplo más de que a las mujeres se les mide con “distinta vara” comparativamente con la que se mide a los hombres en el ejercicio de lo público, es el caso de la reciente “designación” –todavía no aceptada– de Rosa Icela Rodríguez como nueva titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Inmediatamente surgieron comentarios: no tiene conocimiento sobre esa materia, no cuenta con las credenciales para el cargo, no tiene experiencia.
Comentarios todos muy elocuentes, de esa “vara” que mide distinto a los hombres y a las mujeres y si hacemos memoria. ¿Pidieron mismo al saliente Alfonso Durazo cuando fue nombrado? ¿Tenía las credenciales y experiencia para desempeñar el cargo?
Bueno…ni siquiera se le está pidiendo cuentas de los nulos resultados que tuvo en los dos años en la dependencia, a pesar del incremento exponencial que ha tenido la violencia en nuestro país.
Sale sin pena ni gloria, y hasta se le dice que es un buen servidor público, agregaría un “buen” servidor público que no dio resultados. Y este es sólo un ejemplo a los muchos que seguramente se les ha venido a la mente. Aquí algunos datos que demuestran esa falta de resultados que son más que conocidos.
En estos días en los que recordamos a nuestros muertos y muertas, 566 familias agregaron ofrendas por el mismo número de mujeres asesinadas por feminicidio, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Aunque la creadora del mapa de feminicidios –María Salguero– contabiliza que son 2 mil 242 en México
Por ello, corregimos, en este año 2 mil 242 familias tuvieron que agregar una ofrenda a una hija, hermana, mamá, amiga, que seguirían con vida si se tuviera una política pública de prevención y atención para evitar que más de diez mujeres diariamente en este país sean asesinadas, política pública que le tocaba diseñar e implementar a ese “buen servidor público” saliente. Conocimiento, estrategia, política pública, que creo que no tuvo.
Nuevas ofrendas también en este 2020 en los hogares de esas 91 mil 753 personas fallecidas a causa del coronavirus, muchas no hubieran muerto si el presidente Andrés Manuel López Obrador hubiese dado el ejemplo y su gobierno las instrucciones precisas de prevención para evitar tantos contagios que los llevó a la muerte, pero como dijo recientemente el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell –el responsable de todo esto–, en una entrevista en la que “ajustaba” el número de muertos por esta pandemia: “Que quede claro, los fallecidos ya fallecieron”.
Seguramente 91 mil 753 personas le parezcan pocas para él, porque lamentablemente sigue sin haber una política pública certera a pesar de estos terribles resultados y el presidente López Obrador sigue sin importarle el tema, no utiliza cubrebocas y vamos para ocho meses en cuarentena.
Ahora serán los partidos políticos los que vigilen y apliquen los nuevos lineamientos para tratar que “esa vara”, que mide a las mujeres en los cargos de elección popular, cubra otros conceptos encaminados a prevenir en el ejercicio del poder la violencia y se sumen otros elementos para lograr oportunidades iguales.
3de3 para aplicarse en el proceso electoral de 2021: no ser deudores de pensiones alimenticias. No haber sido condenados por delitos sexuales contra mujeres. No haber enfrentado acusaciones de violencia doméstica. Todo siempre y cuando se tengan resoluciones firmes, entre otros.
Lineamientos que el Instituto Nacional Electoral ha acordado y que deberá seguir el Instituto Electoral de Puebla.
Y en estas “mediciones con distintas varas” esperamos que ese reporte de daño al erario, que acaba de declarar la Auditoría Superior de la Federación de casi 6 mil millones de pesos tan sólo en el primer año de gobierno del presidente López Obrador, produzca las investigaciones y de manera inmediata adopten las medidas para iniciar los procedimientos en contra de quienes resulten responsables de su gobierno por este daño.
Sólo así demostrarían que esa causa por erradicar la corrupción que pregonan es verdadera, no vaya a pasar lo mismo con lo sucedido en la telenovela mañanera. Nos dijeron sobre Emilio Lozoya, y el mucho dinero público mal usado y no volvimos a saber nada, tampoco ha pisado la cárcel.
También seguimos esperando esos diagnósticos que el presidente Andrés Manuel López Obrador quedó de dar a conocer para demostrar la corrupción en el manejo de fondos y fideicomisos. Sigue sin presentarlos.
En estas fechas en que recordamos a nuestros muertos, miles de familias colocaron ofrendas en recuerdo a las mujeres y hombres asesinadas y fallecidos en este país.
Las varas con que se mide hoy en el gobierno federal son distintas; y eso que uno de sus postulados es: “no mentir”.