Cecy Rendón
Pedir o no pedir un crédito… esa es la cuestión. En medio de una complicada realidad financiera, los créditos tienden a ser considerados como nuestra única salvación o todo lo contrario como el peor enemigo de las finanzas.
Pero la realidad es que ninguna postura es del todo correcta. Así que en esta cápsula te daremos algunos tips para que decidas si pedir un crédito en este momento es una buena opción para ti o no lo es.
Un crédito es cuando una persona o institución te hace un préstamo de dinero a cambio de un interés. Tu tendrás que pagar el préstamo en los plazos y montos acordados… y de no hacerlo puede haber terribles consecuencias para ti, tu historial crediticio y hasta para tu familia.
Empecemos por la parte fácil. Pedir un crédito para invertir en un negocio o para hacerlo crecer, de forma que ese dinero te dé rendimientos mayores al interés que vas a pagar por tu crédito… siempre es una buena idea.
Pongamos un ejemplo: si pides 100 pesos prestados a un interés de 10%, tendrás que pagar 110 pesos al final del crédito. Si ese dinero lo inviertes en un negocio que te da un 20% de rendimiento, al final del plazo podrás pagar los 100 pesos del crédito, los 10 pesos de interés y todavía quedarte con 10 pesos de utilidad.
Otra opción, bastante común, es cuando pides un crédito para pagar otro crédito. El único escenario en donde eso es una buena idea, es cuando el crédito nuevo tiene intereses mucho menores a tu crédito anterior. Para poder saber ese dato con exactitud debes de informarte bien, preguntar por todas las comisiones, intereses y demás cargos.
Porque si no lo haces, podrás terminar destapando un hoyo para tapar otro o peor aún, como dicen por ahí, te puede salir más caro el caldo que las albóndigas.
¿Cuándo no es buena idea pedir un crédito? Cuando estás pensando en utilizar ese dinero en cualquier cosa que no te genere más dinero o no te esté comiendo con intereses. Pagar cosas que no te están generando más dinero solo hará que tu negocio o tus finanzas personales se ahoguen, tendrás que pagar lo que debes más los intereses y estarás amarrado a pagos mensuales que lo más probable es que no puedas cubrir.
No estoy diciendo que no pagues tus cuentas pendientes, lo que estoy diciendo es que pedir un crédito para hacerlo no es tu mejor opción.
Un crédito puede ser una gran estrategia que te ayude a crecer tu negocio, o puede ser la cuerda que termina de ahorcarte si no lo sabes utilizar. Así que analiza bien tu situación, trata de controlar tus emociones (que es la parte más difícil cuando se trata de dinero) Y toma la mejor decisión para ti.