Por: Cecy Rendón
Esta mañana llegó un equipo médico a atender a mi vecina. Es evidente que la crisis económica que estamos viviendo es una de las más duras a nivel mundial.
Si bien es cierto que en México siempre parecemos estar en crisis, de una forma u otra, nunca nos había tocado ser parte de una crisis de esta magnitud. El panorama a nivel nacional no parece muy esperanzador y es muy fácil dejarse envolver en un sentimiento de completa desesperanza.
Entre las pérdidas de empleo, la incertidumbre del confinamiento y la falta de claridad por parte del gobierno, cualquiera puede perder la cabeza.
El riesgo de dejarse envolver por pensamientos negativos es que la toma de decisiones se ve condicionada por el miedo, en lugar de la razón.
Biológicamente, cuando sentimos miedo o nos sentimos amenazados, el cerebro pasa a modo de supervivencia y literalmente disminuye nuestra capacidad de razonar. Es por eso que las peores decisiones se toman cuando una persona siente miedo.
Sin importar la magnitud del problema, siempre hay una solución. No estoy diciendo que la solución sea fácil de encontrar, mucho menos que sea fácil de seguir, pero por más difícil o retadora que parezca, lo único que sabemos con certeza es que la solución existe.
Pero para poder encontrarla y seguirla necesitamos de toda nuestra capacidad de raciocinio, creatividad y talentos. En estos momentos, sin temor a equivocarme, puedo decir que todos los seres humanos estamos preocupados por dos factores: protegerse del virus y salir lo menos golpeados posibles de la crisis económica.
Acerca de protegerse del virus, las medidas se han dicho hasta el cansancio. Sobre la crisis económica –salir de ella – requerirá de un gran esfuerzo mental para no caer en la negatividad y la desesperanza.
¿Qué hacer para no dejarse envolver por el miedo? Mantener el enfoque en lo positivo, en las cosas buenas que tenemos a nuestro alrededor, en todo lo que sí tenemos.
Es ahí en donde todas estas teorías del pensamiento positivo ayudan mucho, levantarse con una sonrisa, hacer ejercicio, agradecer tres cosas cada mañana, acostarse con un beso a nuestros seres queridos.
Todas estas cosas están probadas científicamente, alteran nuestro estado mental y la química de nuestro cerebro de forma que podemos pensar mejor y ser más creativos. Sólo cuando tenemos un estado mental positivo podemos buscar y encontrar las mejores soluciones a los problemas. Para problemas de dinero funciona exactamente igual. De nada sirve pedir consejos financieros si estamos llenos de miedo y desesperanza.
Por el contrario, si pensamos de forma positiva, un buen libro, un video en redes sociales, un artículo en el periódico puede darnos la clave que tanto estamos buscando para resolver todos nuestros problemas. ¡Inténtalo durante la siguiente semana! Y verás como tus emociones y tu forma de enfrentar los problemas cambia por completo.