Manuel Martínez Benítez
Brindar seguridad pública a la ciudadanía es de suma importancia para el bienestar y desarrollo de una sociedad.
Aún más, la percepción que se tiene acerca de la inseguridad por parte de la sociedad resulta fundamental para los gobiernos en sus tres niveles, pues con ello pueden establecer estrategias que reorienten el trabajo realizado hasta el momento.
Lo anterior se lo comento porque el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.
En ella se establece que 64.8 porciento de las mujeres afirmó que vivir en su ciudad es inseguro, mientras que 52.3 porciento de los hombres coincidió.
Asimismo, el instituto destaca que 59.1 porciento de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad en diciembre pasado.
Esto contrasta con los indicadores reportados en el mismo mes de 2022, cuando se informó que fue de 64.2 porciento.
Si desglosamos estos resultados por ciudades, el Inegi refiere que las de mayor percepción de inseguridad son Fresnillo, con 96.4 porciento; Naucalpan con 91 porciento; Uruapan con 89.9 porciento; Ecatepec con 88.7 porciento; Zacatecas con 87.6 porciento y Cuernavaca con 85.7 porciento.
En contraparte, aquellas ciudades con mejor percepción en el nivel de seguridad, se encuentran la alcaldía Benito Juárez con 15.2 porciento; Puerto Vallarta con 19.4 porciento; Piedras Negras con 20.5 porciento; Mérida con 22.2 porciento; La Paz con 22.4 porciento y Los Cabos con 23.2 porciento.
Respecto a la ubicación donde se desenvuelven las personas diariamente, la encuesta del instituto menciona que el 70.6 porciento de la población encuestada indicó a los cajeros automáticos en vía pública como los lugares más inseguros.
Esto fue seguido del transporte público con 64.1 porciento; bancos con 55 porciento y las calles que recorre con 53.2 porciento.
En cuanto a Puebla, se reporta que la población se sentía insegura en 74.7 porciento, es decir, 3 puntos porcentuales en relación a septiembre de 2023.
Si bien podríamos señalar que es un aliciente esa variación, es necesario subrayar que no se puede bajar la guardia.
La seguridad pública tiene como objetivo principal proteger la vida y propiedad de los ciudadanos.
Garantizar un entorno seguro contribuye a prevenir pérdidas humanas y materiales, creando condiciones propicias para el desarrollo tanto personal como social.
Es fundamental para mantener la paz social pues se reduce la incidencia de conflictos y tensiones, promoviendo la cohesión y estabilidad dentro de la comunidad.
Por otro lado, brindar seguridad pública es un factor crucial para el desarrollo económico.
Las empresas y los inversionistas tienden a favorecer entornos seguros, lo que a su vez fomenta la inversión, la creación de empleo y el crecimiento.
Reducir los niveles de inseguridad es esencial para el funcionamiento efectivo de una sociedad, afectando directamente la calidad de vida, la estabilidad económica y la confianza en las instituciones gubernamentales.