Por: Cecy Rendón
Si tienes la buena fortuna de recibir aguinaldo este año, seguramente te estás preguntando ¿qué hago con él? ¿lo ahorro? ¿pago mis deudas? ¿lo gasto? ¿lo invierto?
Lo primero que tienes que saber es que el único que conoce al 100% tu realidad financiera eres tú, y aceptar consejos al aire de personas que ignoran los detalles no es la mejor idea.
No me cansaré de repetirlo, el secreto del dinero es el orden, y hay que ser muy disciplinado en el manejo de tu aguinaldo… y no sólo eso, también equilibrado, no todo puede ser seriedad ni todo puede ser diversión.
Lo primero, definitivamente, es ser responsable con el dinero que recibirás y destinar una parte al ahorro, otra parte al pago de deudas y claro que una parte para que lo disfrutes.
Esto sin olvidarte de destinar un porcentaje para alguna causa altruista de tu elección, es muy importante que si tienes la bendición de recibir un aguinaldo seas generoso y compartas una parte con las personas menos afortunadas.
¿Cómo repartirlo? El escenario ideal es un 30-30-30-10, lo cual significa 30% al ahorro, 30% al pago de deudas, 30% a diversión, y 10% a generosidad. Pero definitivamente estos números pueden variar.
Por ejemplo, si tienes muchas deudas que pagar, te recomiendo10% al ahorro, 20% a la diversión, 5% a la generosidad y 65% al pago de tus obligaciones.
Si estás pensando en utilizar el aguinaldo para invertir en tu negocio o para emprender uno nuevo, un esquema funcional puede ser 10% ahorro, 10% diversión, 5% generosidad y 75% inversión… ¿Por qué no se pagan deudas? Porque si inviertes en tu negocio, esas ganancias las puedes utilizar en cubrirlas todas, siempre y cuando éstas sean manejables.
Si lograste salir del año sin deudas, y no tienes proyectos claros para invertir, puedes ahorrar una parte más grande, y esperar a que surja algo interesante como un proyecto de inversión.
Otra opción es destinar esa parte de tu aguinaldo para hacer algo especial por tu pareja o tu familia, puedes aprovechar para hacer un viaje, un regalo especial o para crear un momento mágico que recordarán por siempre.
Lo más importante es que hagas bien tus números, asignes tus presupuestos y una vez que lo decidas, respetes esos acuerdos.
Es muy fácil dejarnos llevar por las emociones en estas épocas y es muy sencillo que tomemos decisiones poco racionales respecto al aguinaldo.