Por: Vicky Fuentes/ Negocios, política y algo más
A principio del año, en febrero, cuando empezábamos a tener información del COVID-19, nos enteramos también que Emilio Lozoya había sido detenido justo saliendo de una residencia en Málaga, España.
De acuerdo con la información disponible y publicada por los principales diario españoles, el inmueble donde estuvo escondido pertenece a un empresario petrolero ruso que seguramente conoció en su gestión al frente de Pemex.
El proceso de extradición es por los delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita (Odebrecht y Altos Hornos).
Emilio Lozoya llegó a México esposado, con los brazos por delante, tal cual lo marca el protocolo de seguridad. Uno de los grandes males que azota este país es la impunidad y tanto él como César Duarte pensaban que gozarían de este beneficio por mucho tiempo. ¿Cuántos de sus hoy examigos estarán tranquilos y durmiendo sus horas completas? Pasaron 139 días de reflexión para que Lozoya Austin aceptara regresar a México.
¿Qué le ofrecieron a cambio? ¿Algún beneficio para su familia? Recordemos que su madre también fue detenida en Alemania el 23 de julio del 2019. Mucho se ha escrito acerca de esos beneficios y cómo se haría acreedor a ellos.
Lo cierto es que ha trascendido que tiene en su poder videos de personajes destacados de la política; algunos hoy son gobernadores, diputados y funcionarios, y que se les ve recibiendo sobornos para apoyar la reforma energética impulsada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Dicen los que saben que Emilio Lozoya podría apegarse a la fracción V del artículo 256 del Código Nacional de Procedimientos Penales, que indica que el imputado “aporta información esencial y eficaz para la persecución de un delito grave del que se le imputa y comparece a juicio” es decir, estaría como testigo protegido apoyando las investigaciones.
¡Mucha es la expectativa por conocer nombres, montos, circunstancias y más! ¿Quién será el primero de la lista? ¿Los videos y su declaración serán una prueba legal y contundente para ver tras las rejas a aquellos intocables, empezando por el expresidente Peña Nieto? Tal vez sí, o no, pero ruido seguro sí harán.
Más allá de las filias y las fobias, los mexicanos estamos hartos de la corrupción y el amiguismo que por décadas hemos pagado muy caro. Si hay responsables, que paguen por ello.
Por otra parte, no debemos olvidar el proceso electoral 2020-2021 que inicia el próximo 1 de septiembre; los que quieren repetir en el cargo tendrán como bandera esta extradición, y aún con todo, y por disminuido y debilitado que pueda estar el PRI, hoy representa al menos un 8% en las encuestas y será el fiel de la balanza en cualquier alianza rumbo al 2021.
Claro, mientras la oposición logra ponerse de acuerdo. Será interesante conocer los detalles del entramado de corrupción que se vivió y, dicen, quedó en el pasado. Sí, así, igualito que cuando vimos aquellos videos de René Bejarano, antes del PRD y hoy en Morena, amarrando con unas ligas los fajos de billetes para meterlos en su saco y bolsas.
Por cierto, no hubo responsables del destino del dinero y el único que pagó con cárcel fue el empresario argentino Carlos Ahumada.