Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
El Banco de México presentó el Informe Trimestral de la economía mexicana de octubre a diciembre de 2021 y estos son los principales aspectos a destacar: El país ha enfrentado un entorno de elevada inflación, en el cual las presiones al alza sobre los precios de múltiples bienes y servicios derivadas de los choques ocasionados por la pandemia de COVID-19 se han ido intensificando.
Así, la inflación general anual se ha mantenido por arriba de la meta de 3%, alcanzando al cierre de 2021 niveles no vistos en dos décadas, llegando a ser superiores al 7%. La inflación subyacente anual ha mostrado aumentos durante catorce meses consecutivos, mientras que el componente no subyacente ha llegado a registrar incrementos anuales de dos dígitos.
En el mismo sentido, la inflación mundial siguió aumentando, presionada por los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, la recomposición del gasto hacia mercancías, los elevados precios de alimentos y energéticos, así como la recuperación de algunos servicios. Con ello, la inflación en la mayoría de las principales economías avanzadas y emergentes se mantuvo por encima de los objetivos de sus respectivos bancos centrales.
En el entorno descrito, los mercados financieros internacionales mostraron un comportamiento positivo durante la primera mitad del periodo que se reporta. No obstante, hacia finales de noviembre y, posteriormente, a partir de la segunda mitad de enero se registraron episodios de mayor volatilidad y persiste incertidumbre sobre la evolución futura de dichos mercados, como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que podrían generar una recomposición de portafolios hacia activos más seguros.
En México, en el cuarto trimestre de 2021 la actividad económica continuó mostrando debilidad, registrando un crecimiento nulo y manteniendo un comportamiento heterogéneo entre sus sectores. En particular, los servicios se contrajeron nuevamente, en tanto que la actividad industrial presentó un crecimiento modesto.
Si bien se espera que la economía nacional retome una senda de recuperación a lo largo de 2022, persiste un entorno de elevada incertidumbre respecto de la evolución de la pandemia a nivel global y nacional, así como de sus efectos sobre la economía y las cadenas de suministro, lo cual podría afectar negativamente el desempeño de la actividad económica en el país.
Por su parte, el Banco de México en una decisión de la Junta de Gobierno aumentó el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base en su reunión de noviembre y en 50 puntos base en las reuniones de diciembre y febrero, para ubicarla en un nivel de 6.0%.
En las siguientes decisiones de política monetaria la Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.
En cuanto al crecimiento de la economía nacional, para 2022 se prevé un crecimiento del PIB de entre 1.6 y 3.2%, con una estimación puntual de 2.4%. Para 2023 se anticipa una expansión del PIB de entre 1.9 y 3.9%, con una estimación puntual de 2.9% Las previsiones puntuales se comparan con las respectivas del Informe anterior de 3.2 y 2.7% para cada año.
La revisión para 2022 responde, principalmente a que la marcada debilidad de la actividad económica en el último trimestre de 2021 condujo a una menor base de crecimiento para el año en curso a la esperada anteriormente, sin embargo, de acuerdo al subgobernador de Banco de México Jonathan Heath, aunque en este momento el consenso del mercado tiene un crecimiento esperado de entre 2.0 y 2.2%; alguna que otra institución pueda tener un pronóstico un poco más pesimista modifica crecimiento esperado como un conjunto, considerando que el punto medio de nuestro escenario es de 2.4%, pero sí en un rango de probabilidad (porque hay que tener en cuenta que todavía no tenemos información en 2022), se estima que el crecimiento posible va a estar en un rango de 1.6% a 3.2%, entonces, existe la probabilidad de que no se alcance el 2%. Adicionalmente señaló que aunque se materialice un crecimiento mayor al 2%, seguirá siendo un avance “mediocre”.
Considerando los elementos mencionados, se anticipa que desde el primer trimestre del año la actividad económica retome una senda de crecimiento gradual, apoyada tanto por la demanda externa, como por la interna. El desempeño de la economía continuará siendo influido por el comportamiento de la pandemia, tanto a nivel nacional como internacional.