Cecy Rendón
Pocas cosas en el mundo pueden arruinar tus finanzas y las de toda tu familia como una emergencia médica, sin contar con un seguro que la cubra. La salud es algo en lo que todos, absolutamente todos, somos extremadamente vulnerables…
Y, además, es algo que puede alcanzar precios verdaderamente exorbitantes.
Hoy en día vivimos en un mundo en donde lo más caro que te puede pasar es entrar a un hospital. Y estamos hablando de caro, del nivel de vender tu casa para poder pagar una cirugía.
Lo más preocupantes es que, por estadística, todos –por más sanos que tratemos de ser– en algún momento de nuestra vida tendremos que pasar por un hospital.
Si no tienes un seguro de gastos médicos mayores, es momento de planear tener uno. Desde antes de la pandemia, este es un tema que personalmente considero como clave en el manejo de unas finanzas sanas. Y después de la pandemia, es un hecho que se ha manifestado como más que evidente.
Busca a un buen asesor financiero, no sólo a un vendedor de seguros. La diferencia es que un asesor te dará una perspectiva más amplia y te ofrecerá opciones de diferentes compañías. También te aconsejará un seguro que se adapte a tus necesidades. Un vendedor de seguros solo buscará venderte lo que tiene a la mano en su catálogo, sin pensar más allá en lo que tú necesitas.
Pide un presupuesto y opciones de pago. Te darás cuenta de que la mayoría de las empresas aseguradoras tienen facilidades de pago que te harán la adquisición de tu seguro algo más fácil. Y contrata tu seguro lo antes posible.
Algo muy importante es nunca firmar algo que no entiendes a 100%, pregunta y sigue preguntando, hasta que no te quede ninguna duda. Lee todo el contrato, por más tedioso que parezca, y lee las letras chiquitas.
Que no te dé pena preguntar, y que no te de pena seguir preguntando. Todos los acuerdos a los que llegues con tu asesor, asegúrate de tenerlos por escrito, porque a las palabras se las lleva el viento.
Y el consejo más importante que te puedo dar en materia de seguros es que no pienses en las emergencias médicas como algo tuyo. Cualquier problema médico es un problema familiar. Si tú ya cuentas con un seguro, revisa con cuidado que toda tu familia también lo tenga, al menos tu familia más cercana.
De nada sirve que tu estés asegurado si tus hermanos, papás, hijos y/o pareja no lo están. Si cualquiera de ellos tiene una emergencia médica y te pide ayuda, lo más probable es que te endeudes para apoyarlos… porque en el fondo somos buenas personas y hacemos todo lo posible por apoyar a nuestros seres queridos.