Por: Adolfo Flores Fragoso / [email protected]
La tarde del 31 de diciembre, la agencia EFE distribuyó a sus suscriptores un artículo con el encabezado “Los cinco problemas en inmigración que le urge a Biden resolver en 2022”.
Cito sólo fragmentos que considero de interés (los textos entre paréntesis son mi aportación para el análisis):
“Desde su primer día en la Casa Blanca, en enero de 2021, Biden entregó una propuesta de reforma migratoria que buscaba abrir un camino a la ciudadanía para casi 11 millones de indocumentados. La propuesta fue criticada por su amplitud, pero a lo largo de 2021 los esfuerzos demócratas para sacar adelante parte de esa agenda quedaron estancados en el Senado. Ante la oposición republicana, los demócratas optaron por incluir un proyecto de inmigración en el Plan Social de Biden, que esperaban aprobar en solitario a través de los Lineamientos de Reconciliación”.
(Los llamados Lineamientos de Reconciliación son el método oficial del Senado que autoriza este tipo de aprobaciones).
“Pero se toparon con el rechazo de Elizabeth McDonough, la abogada experta y parlamentaria encargada de interpretar el reglamento del Senado, quien ha dicho NO a tres propuestas anteriores, la última de las cuales otorgaba un permiso de trabajo a sólo unos seis millones de indocumentados”.
(La parlamentaria McDonough tiene la cualidad de mantener su influencia con un inteligente bajo perfil. Siendo evidentemente antiinmigrante, en su discurso público es “bondadosa” al respecto y se autocalifica “sin filiación política”. Por cierto, fue ella quien inhabilitó y rechazó todas las acusaciones demócratas en el juicio político contra Donald Trump y, en la era Biden, por sus manos pasa cada paquete de estímulos económicos que proponga el actual presidente. Así el poder de la parlamentaria).
“Los activistas han insistido en que sea ignorada la opinión de McDonough y que haya una propuesta que abra una vía a la ciudadanía (de los indocumentados), pero el senador demócrata Joe Manchin arrojó un balde de agua fría a las expectativas al decir, también, que no apoyaría el Plan Social de Biden, bloqueando la iniciativa”.
(El senador Joe Manchin es de centro-derecha, pese a ser demócrata. La justificación sobre su postura política: “No puedo traicionar a los votantes mayoritarios de mi estado, Virginia Occidental”. Por eso él se opuso al billonario paquete de gasto público de Biden que auspicia reformas ambientalistas sin precedentes en los Estados Unidos y su Plan Social que, entre otros rubros, financia la estancia y la ciudadanización de los inmigrantes indocumentados establecidos en aquel país. El poder coercitivo del millonario senador es tal, que su equipo llamó al del presidente Biden –media hora antes– para advertir el anuncio que Joe Manchin haría en una entrevista a Fox News, el pasado 19 de diciembre: “Su Plan Social, presidente, no pasará”. Cuentan que en las tabernas de Washington DC, el chiste común entre carcajadas es: “Hay un Joe que manda aquí y no es Biden”. El demócrata Manchin, hoy, poderoso cabildero antidemócrata).
“El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que forzará un voto sobre el Plan Social en las primeras semanas de 2022, pero aún no está claro si el proyecto migratorio estará incluido. Las perspectivas de aprobar una gran reforma prevén ser cada vez más tenues a medida que avance 2022, año que tendrá en noviembre las elecciones de medio término, en las que los demócratas corren el riesgo de perder la mayoría en el Congreso”.
(Sin comentario).