Notas para una defensa de emergencia
Silvino Vergara Nava / correo: [email protected] / web: parmenasradio.org
Salus republicae suprema lex esto
(Que la seguridad del Estado sea la ley suprema)
Inter arma silent leges
(Cuando hablan las armas, callan las leyes)
Cicerón
Dentro de las noticias más relevantes que se ponen a ocho columnas en los periódicos, los programas televisivos y de la radio sobre las noticias del día a día, no dejan de fluir datos de muertos por hechos violentos que solamente se investigan pero nunca se resuelven; desaparecidos que las instituciones del Estado no hacen el menor esfuerzo por localizarlos; desplazados por la delincuencia organizada que nadie defiende sus derechos; secuestros cada vez mas comunes, y, sobre todo, linchamientos de asaltantes, rufianes y rateros, que aspiran a ser juzgados más que lapidados por la población, e, incluso, ahora hasta en las afueras y alrededores de los estadios de futbol se ven espectáculos lamentables de golpizas entre los aficionados del mismo equipo; o bien las marchas y manifestaciones terminan en golpes entre los propios manifestantes, y no falta que aprovechados y oportunistas se infiltran en esas manifestaciones sacando ventaja y robando lo que pescan en el camino.
Y qué decir de los asaltos en los camiones y vehículos de transporte público, o bien de los casos de corrupción.
Ya es tan común observar que los servidores públicos se sirven de sus puestos y cargos públicos, que se benefician junto con su familia, incluso vendiendo cargos públicos y obteniendo una excesiva cantidad de recursos económicos en las licitaciones y demás compras de parte del gobierno, que los partidos políticos no representan más que a sus dirigentes. Cuántas poblaciones a lo largo y ancho de la nación que de plano a los vehículos de carga les cobran el paso por esas poblaciones, o bien les cobran seguridad para sus mercancías, como si estuviéramos viviendo aún en la Edad Media con los denominados “impuestos alcabalatorios”. Todo esto que hace 30 años no sucedía, y menos aun nos imaginábamos que acabáramos con estos hechos tan lastimosos en el territorio nacional. Ahora se trata de una serie de lamentables rutinas. Por ello es que nos preguntamos:
¿México; tierra de nadie o Estado de derecho?
Uno de los principales teóricos del derecho latinoamericano fue el argentino Carlos Santiago Nino (1943-1993), quien dentro de sus textos escribió: Un país al margen de la ley (1990), en donde expuso que esta región y desde luego Argentina vivían en el subdesarrollo porque no se cumple con la ley; por ende, por más esfuerzos que se hacen por establecer leyes e instituciones jurídicas, éstas no resuelven los problemas de las naciones que han acostumbrado a la población a que las leyes se aprueban, se publican, pero normalmente no se aplican.
Por su parte, otro autor de esta región, el colombiano Mauricio García Villegas, sostiene que el problema de su país, Colombia –y que no nos podemos excluir de aquí en México– es el incumplimiento de la ley, por ello les denomina Normas de papel (2013) a la leyes vigentes. Y que, particularmente, y es lo mas lamentable, que el Estado es quien incumple en primer término la ley. Por lo cual, hace casi imposible que la población pueda obligarse a que la cumpla.
Desde el continente europeo, Luigi Ferrajoli ha sostenido en su “teoría axiomática del derecho” que existe un derecho vigente y un derecho viviente. Que el primero es aquel que está puesto para aplicarse en un determinado Estado, y el derecho viviente es el que en realidad se aplica; sin embargo, éste último siempre es en menor proporción al derecho vigente. Es decir, de todo el universo de leyes que existen en un Estado, el porcentaje de derecho que verdaderamente se aplica es mínimo; bien pudiéramos decir que aquí, en México, quizá sea 25% el derecho viviente, sobre el universo del derecho vigente.
Esta problemática del incumplimiento de la ley en las naciones de Latinoamérica, de las cuales México no es la excepción, es el primer problema para responder la pregunta formulada: ¿México; tierra de nadie o Estado de derecho? Pero la respuesta que se ha dado es pero aun, pues el Estado, con sus políticas públicas y las leyes reformadas y otras nuevas, se ha encargado de justificarse luchando contra todos esos crímenes imponiendo más violencia. La creación de la guardia nacional es un ejemplo claro de ello. O bien el aumento de los delitos que requieren de prisión preventiva oficiosa, que es la reciente reforma al artículo 19 de la Constitución; por ende, la justificación jurídica es una especie de seguridad del Estado, que no es otra cosa que más recriminación a la población de a pie, y con ello se violan aun más derechos básicos de la población con el pretexto de que se está combatiendo la inseguridad pública, cuando es evidente que esta sólo se combate con mayor seguridad jurídica, y nos ha quedado claro con la experiencia de tantas muertes y desapariciones que la seguridad pública en la mayoría de las ocasiones viola fragantemente la seguridad jurídica. Ese es el grave riesgo de Salus republicae suprema lex esto (que la seguridad del Estado sea la ley suprema). Por ello es que hemos convertido el territorio nacional en tierra de nadie.