@cyberthompson
¿Alguna vez te has puesto a pensar qué es lo que las redes sociales saben de ti? Las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp, Youtube, etcétera, saben demasiado de nosotros. Desde que sacamos una cuenta a la fecha, les damos nombre y apellidos.
En Facebook, además, dices si eres hombre o mujer, la fecha de nacimiento y el número de teléfono. Sin que lo sepas, y como cualquier otra web que utilice cookies, las redes sociales registran el dispositivo, la ubicación geográfica desde donde te conectas, el idioma, hora de conexión y navegador. Nada de eso es trivial. Sin que lo hayas dicho, ya se sabe de dónde eres, qué idioma hablas, la marca de tu teléfono, computadora…
Cuando entras a las redes sociales ya estás mostrando qué te interesa a partir de tus primeras acciones, cuáles son tus amigos, preferencias sexuales y seguramente cuáles son las actividades que realizas, así como qué estudias o dónde trabajas. Pero la red social no es la única que lo sabe.
Si desde Facebook, por ejemplo, accedemos a un test, salimos de la plataforma para entrar en un servicio externo (una app) a la que también daremos acceso (permisos) a nuestra información personal. El más elemental es la información básica: nombre, ciudad, correo electrónico y lista de amigos; en el peor de los casos puede saber el resto de tu información personal. Cuida no vincular tus redes sociales a aplicaciones externas.
Además, si no contamos con un perfil privado y no somos selectivos con nuestros contactos, las fotos y los videos, y toda la información que publicamos, como adónde vas de vacaciones, de fin de semana, cuántas veces vas a comer fuera, qué comes, qué haces, con quién; cualquiera puede estar al tanto de esta información, y si alguna persona desea indagar un poco más, sólo basta con fijarse en tus grupos, relaciones, intereses y afiliaciones políticas, sociales, religiosas y comerciales; los comentarios que haces y te hacen.
Si no tienes cuidado, pueden inferir datos como tu CURP (al contar con tu fecha de nacimiento y nombre), cédula profesional, entre otros.
Pero redes como Facebook piden más, pues toman la localización y las fotos que el usuario tiene en su teléfono o computadora, los “Me gusta”, los grupos a los que estás suscrito, las webs que destacas y los juegos que consumes. Cruzar toda esta información arroja muchos datos que pueden ser utilizados por terceros para enviarte desde publicidad acorde a tu perfil y aspiraciones, hasta información dañina (dependiendo de quién se haga con la información).
Detrás de esta recolección de información hay varios propósitos, tanto recoger datos para marketing y publicidad, como crear perfiles más avanzados con información más compleja, o también–advierten las compañías de seguridad–, captar datos para luego hacer phishing y demás. Recuerda muy bien revisar qué compartes en tus redes sociales y piensa que una vez que subes información, fotos o videos a internet, estos se quedan en internet para siempre aunque los borres.
Revisa la configuración de privacidad de cada red social que utilizas y te sugiero que no los hagas públicos, a menos que tengas un perfil específico para publicar contenido que no sea privado.