Silvino Vergara Nava / parmenasradio.org
Una economía que no genera
trabajo genera violencia.
…
No hay ninguna
justificación para la violencia
dentro de la democracia.
Pero nada justifica que la
democracia conduzca
a la desesperación
José Pablo Feinmann
Ha quedado en la historia jurídica la trascendencia de los códigos, como un conjunto de leyes sistemáticamente ordenadas que brindan seguridad jurídica al gobernado, se han olvidado las historias de los primeros códigos europeos, el de Prusia y el emblemático de Francia, después el de Alemania, los cuales, son propiamente los códigos del mundo jurídico decimonónico.
Hoy, observamos con tanta tristeza y frustración que tenemos en la mesa de las oficinas de las autoridades tributarias en México un documento jurídico, que no es una herramienta del Estado de Derecho para brindar seguridad jurídica a los contribuyentes y una justa relación tributaria entre autoridades fiscales y contribuyentes, sino que observamos lo contrario, un revolver en la mesa, que se denomina: Código Fiscal de la Federación.
Más de 200 reformas al Código Fiscal de la Federación para 2022 y más de 100 artículos reformados. Han quedado atrás, desafortunadamente, los anhelos y las esperanzas de los contribuyentes, empresarios, hombres de negocios, asesores fiscales, contadores públicos, abogados, economistas, administradores, que veían con expectativa cada inicio de ejercicio fiscal, esperando las iniciativas para reformar el Código Fiscal de la Federación, incorporando nuevos derechos para el contribuyente, que ya no existen más.
Ahora, está el temor de ver qué se le ocurrirá al verdadero legislador, el que está atrás de los legisladores, elucubrando nuevos sistemas tecnológicos para poner en función y al servicio de las autoridades fiscales, previo pago de regalías, que lo más seguro es que terminarán en alguno de esos paraísos fiscales, de los cuales, nuevamente se puso en la palestra una nueva lista de inversionistas en meses pasados, la denominada Pandora papers, que en México mejor no se dijo nada para no herir susceptibilidades de este México de la transformación.
Efectivamente, estamos viviendo en un México de la transformación y qué mejor muestra que las reformas que se han presentado en esta administración pública al Código Fiscal de la Federación, verdaderamente es un revólver para amputar las piernas y los brazos de cualquier contribuyente.
Para eso se tienen las causales infinitas de la revocación del certificado del sello digital, o bien, para acabar con los derechos de cualquier contribuyente, y para eso se tienen las nuevas causales de renovación de la firma electrónica avanzada, o en su caso, para liquidar al contribuyente, están prestos los embargos por medios electrónicos y, finalmente, para pisotearlo y terminar con cualquier esperanza de un simple contribuyente de a pie y, sobre todo, de su reputación.
Para ello se tiene el aumento de las denominadas “listas negras” y las constancias de cumplimiento de las obligaciones fiscales, que al publicarse por el SAT por lo menos generan en los demás mala espina de ese contribuyente, verdaderamente no era imaginable llegar a pensar que las autoridades fiscales contaran con un revólver en sus escritorios para accionarlo contra cualquier contribuyente al que discrecionalmente se le ponga el dedo.
Desde luego que esta multiplicidad de facultades de las autoridades es todo un armamento contra los contribuyentes, pareciera que esa fue la transformación que, si bien, era una transformación anhelada, nunca se llegó a asumir que en esto consistiría la transformación, en propiamente dejar a la deriva a los contribuyentes.
Pero eso no es todo, el complemento son los criterios de los tribunales, que –para pasar un espantoso fin de semana– salen todos los viernes.
¿Cuándo observaremos alguna tesis que permita brindar seguridad jurídica a los contribuyentes?, ¿desde cuándo los tribunales no se pronuncian sobre el respeto y tutela a lo derechos de los gobernados?, ¿por qué se hace gimnasia jurídica para defender las normas tributarias que no cumplen con el mínimo de tutela de los derechos de los contribuyentes?
En el siglo XIX, que fue el siglo del auge de los códigos, sostenía el profesor alemán Von Ihering en su obra emblemática La lucha por el derecho que la ley era como un cuchillo, que puede voltearse y causar daño al que lo usa.
Todo parece ser que ni legisladores, ni autoridades jurisdiccionales, estudiaron esa lección, por ello asumen que la inseguridad pública es algo fortuito, que viene de la nada, que se asume que es responsabilidad propia de cada uno de ellos, de su diario trabajo, de emitir resoluciones, sentencias y acuerdos, pero es muy claro que la ausencia de seguridad jurídica es la causa de la inseguridad pública y el peor error es convertir el Código Fiscal de la Federación en un revólver para aplicarlo a cualquier contribuyente.