Por: Alejandro Cañedo Priesca
L a influencia de Estados Unidos en los viajeros y turistas mexicanos es enorme. De modo que la forma de viajar está avalada en el interés por conocer las grandes ciudades de nuestro vecino del norte antes de pensar en hacerlo en otro lugar del mundo.
A Estados Unidos se viaja por placer y para hacer compras, a diferencia de Europa que se viaja como una experiencia para cambiar la vida y muchas veces esto se logra por la manera de entender la cotidianidad, la cultura y a la gente de esos países.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los viajes a Europa tuvieron un declive y luego registraron un crecimiento en los años 50, aún mayor en los 60 con la irrupción de los aviones jet.
Recorrer el Viejo Continente fue sinónimo de estatus, que no permitía que muchas personas pudieran disfrutarlo.
Fue por eso que los tours operadores y agencias de viajes facilitaran los viajes con la generación de grupos y excursiones con precios más accesibles.
Un viaje en grupo además de ofrecer un mejor precio, facilita la experiencia y permite conocer un destino sin incertidumbre. Sin embargo, hay personas que buscan libertad y desean entender un lugar por sí mismo.
A finales de los 60 y principios de los70, muchos jóvenes empezaron a viajar con muy bajo presupuesto, aprovechando tarifas bajas en transporte, e incluso hasta pedían “aventones” en las carreteras y se hospedaban en hostales y hoteles de una estrella para economizar sus traslados.
A estos últimos se les llamo “mochileros”, ya que en lugar de viajar con equipajes usaban mochilas que se usan en las excursiones de alpinismo, modalidad que les dio una identidad en los caminos europeos.
Los mochileros fueron los precursores de un turismo que no quería ser etiquetado y que tuvo ese nombre por ser parte de la vida cotidiana de una ciudad, al grado que se llegó a considerar a una localidad como de alto interés cuando por sus calles deambulaban jóvenes, con mochilas y rostros despreocupados.
A través de artículos y libros, le abrieron la oportunidad a más jóvenes de atreverse a viajar, siendo la guía Lets Go Europe la fuente de información más importante y fidedigna, ya que los datos que contiene son proporcionados por los mismos viajeros, que por un pequeño pago contribuyen a tener una guía muy completa y actualizada.
Este tipo de viajes permiten conocer el mundo, la cultura y quita los estereotipos que puedan tenerse sobre los países y sus habitantes. Viajemos juntos