Aquí se trata de aprender. Así nació en 2018 Canneseries, el festival-concurso, en la ciudad sede del magno certamen de cine: un intercambio de alto nivel de conocimiento, experiencia, tips y vivencias para realizar y producir teleseries.
Ayer se inauguró, y por la alfombra rosa desfilaron las figuras de las series que mantienen pegado al monitor al público europeo y, con plataformas digitales de subtitulado diverso, mundial.
Este año, las mesas de trabajo tratarán lo que José Emiio Pacheco llamó “el nuevo género literario”: el guión de serie.
Ahí, al centro de la palmera y con sus compañeros, Jonathan Cohen, el chico que ha sostenido una verdera historia de humor entre público televidente y sus protagónicos en pantalla.
El mundo de la producción cree que con dos episodios de una serie un jurado no tiene muchos elementos para evaluar el trabajo total de una producción.
Pero actores, directores, músicos, realizadores, libretistas, iluminadores, creativos de maquillaje, vestuario y escenografía creen que una ventana crítica siempre es bienvenida para mejorar. Anoche, las primeras producciones en pantalla a escrutinio. Mañana, las conclusiones de estrellas frente y detrás de cámaras.