Álvaro Ramírez Velasco
Desde cualquier posición o espacio, sin la obsesión de ver su nombre en la boleta electoral, Ana Laura Altamirano Pérez ve un horizonte en el que seguirá trabajando por Puebla y por el proyecto de izquierda que encabeza Andrés Manuel López Obrador, al que se sumó para defender el voto por voto en 2006.
Entrevistada por Crónica Puebla en Teteles de Ávila Castillo, tras un Martes Ciudadano y la entrega de apoyos a productores de la región, la titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) estatal habla de los programas exitosos, el legado de Miguel Barbosa Huerta y el compromiso del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina con los productores del estado.
En esta cabecera municipal, la funcionaria hizo entrega de paquetes tecnológicos, que son insumos de fertilizantes y plaguicidas, así como equipo para las labores del ciclo primavera-verano 2023.
—Me llama mucho la atención que es la primera vez que una secretaria de Desarrollo Rural viene a Teteles.
—Nosotros somos un gobierno presente y nos identificamos con los productores. La Secretaría Desarrollo Rural hoy está integrada por profesionales del campo, que no somos de escritorio.
—El fallecido gobernador Miguel Barbosa dio un impulso muy fuerte al campo.
—Efectivamente, la recuperación ha sido una estrategia que ha marcado a este gobierno. La primera parte que atendió Miguel Barbosa Huerta, pero hoy tenemos una continuidad con Sergio Salomón Céspedes, a quien le tocó autorizar los recursos estatales que hoy aplicamos, por mil 460 millones de pesos.
—Eres de Atzitzihuacán, de una familia de productores. He escuchado que ahora sí se le invirtió al campo, ¿qué
faltó hacer antes?
—No estaban donde se deben tomar las decisiones. En esta etapa, nosotros tenemos una estrategia para el sector primario, políticas públicas específicas para cada cadena y cada territorio, con una red de 300 profesionales expertos en lo que pide el productor, además ese acompañamiento técnico es remunerado.
—En agosto vas a cumplir cuatro años al frente de la SDR. Eres la primera mujer en esta titularidad, ¿cómo ha
sido el tema de género?
—Trabajé en la Federación y tenía mucho contacto con los productores del país. Cuando llego a esta responsabilidad, como primera mujer secretaria de Desarrollo Rural, la aceptación se da por la cercanía y el diálogo con los productores, pero también cumplirles y también estar visitándolos. En lo personal, no me ha sido complicado trabajar con hombres y mujeres del sector.
—¿Cómo se sale de una junta auxiliar para estudiar y se termina al frente de la SDR?
—Siempre dije que tenía que salir de mi comunidad para ayudar a mi gente.
Somos un municipio catalogado de muy alta marginación, pero tuve la posibilidad de poder hacer el examen para la Universidad Autónoma Chapingo, que te da todos los servicios asistenciales y era mi única opción, porque si no pasaba me iba con mis paisanas a Estados Unidos a trabajar de migrante.
Pasé siete años, porque hice la prepa allí, luego la licenciatura y después hay una extensión que le llaman Colegio de Postgraduados, donde cursé la Maestría en Agronegocios.
Me costó 20 años tener el proceso de formación para llegar apoyar a mi gente. Salí en 1993 y en 2013 regreso a llevar apoyos a mi región, que acabarca Tochimilco, Cohuecan, Acteopan, Atzitzihuacán, entre otros, pero ahora para los 217 municipios.
Priorizamos a los pequeños productores. Tenemos más de 156 cadenas productivas y no sólo mostramos poderío local, sino regional y nacional, incluso llegando a otros países.
—¿Cómo ves tu retrovisor político desde 2006?, Nunca militaste en ningún partido distinto al del presidente Andrés Manuel López Obrador.
—El pensamiento de izquierda viene de mucho más atrás. Provengo de una comunidad de muy alta marginación y siempre ves que la justicia social no llega. En Chapingo también tenemos esa ideología de estar preparándonos para ayudar a los productores.
En 2001 me toca hacer mi tesis con el Gobierno del Distrito Federal, donde la doctora Claudia (Sheinbaum Pardo) era la secretaria del Medio Ambiente. Me financian la tesis y tardé un año.
En 2004 me incorporo a las filas del Gobierno del Distrito Federal y en 2006, ya muy emocionada porque la izquierda llegue al poder, me sumo a un grupo de jóvenes que manejaban un call center para ver la aceptación de nuestro hoy presidente.
La verdad que fue un ejercicio increíble, impresionante, nosotros por cada mil llamadas que hacíamos, literal, 999 estaban a favor. Finalmente no se dio, pero mi corazón siempre ha latido a la izquierda, en pro de las causas sociales. Después me regresé a trabajar al campo y en 2018 lo volvimos a retomar, porque la justicia tenía que llegar.
—Hay un ejercicio que hicieron recientemente unos universitarios, y te vieron con mucha fuerza para 2024, ¿cómo lo recibes?
—Siempre he dicho que cuando se trabaja por la gente hay reconocimiento, pero voy a ser muy respetuosa de los tiempos. En el momento que sea la decisión, seguramente podré optar sobre en qué voy a seguir trabajando, lo que sí tengo muy cierto es que no voy a dejar de seguir haciendo cosas por este sector tan bonito.
Seguramente tendré alguna invitación y si no, pues levanto la mano, pero será en los momentos que deban ser.
—¿Para qué estás preparada?
—Para todo. Con 23 años de experiencia la verdad, de conocer mi estado y el país, me permiten tener una visión de qué puedo ser capaz.
La experiencia trabajando para la Federación me permitió llegar a este cargo estatal y, gracias a Dios, hoy no he tenido algo en lo que pueda decir “me equivoqué”. No sólo podemos hacer políticas públicas bien dirigidas, también tener transparencia para el correcto ejercicio de recursos.
La verdad es que cualquier cargo que yo pudiera tener en lo sucesivo sería seguir aportando los conocimientos que he tenido, a lo largo de estos 23 años, como profesional del campo.
—¿En Puebla se debería dar continuidad al proyecto político actual?
—Por supuesto. Yo creo que hemos dado un paso grande, no solamente en el sector primario sino en otros sectores, lo que no se debe de perder, en especial con el primer gobierno de izquierda, en esta segunda etapa que impulsa nuestro gobernador Sergio Salomón Céspedes.
La meta debe ser no perder lo que ya hemos ganado en seguridad, los temas educativos, en el campo y en turismo. Hoy Puebla no necesita tener playa para que nos visiten, tenemos una coordinación intersecretarial que nos permite una gran promoción.