Por: Jesús Peña
El Partido Revolucionario Institucional se deslindó de cualquiera de sus militantes que hayan incurrido en la presunta red de corrupción, encabezada por el ahora extitular de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Francisco N., quien actualmente está detenido acusado por el uso de recursos de procedencia ilícita y violencia familiar, fue separado de su cargo como medida cautelar el 14 de febrero y detenido el 25 del mismo mes. El pasado 31 de marzo, el Congreso local lo destituyó formalmente.
Ello luego que trascendió que dos exdiputados locales priístas citaban a presidentes municipales, en presencia del entonces auditor, para sobornarlo a cambio que las revisiones de sus cuentas públicas pasaran sin observaciones.
Así, el PRI poblana –que hoy dirige el también diputado local Néstor Camarillo– publicó un comunicado de apenas cuatro párrafos en la que, prácticamente, anuncia que dejará a su suerte a aquellos militantes que hayan participado en estas prácticas ilegales.
“En el Partido Revolucionario Institucional somos respetuosos de la libertad de expresión y de las instituciones, así como de sus determinaciones, por lo cual, en caso de existir elementos para investigar a algún personaje debe realizarse privilegiando en todo momento el Estado de Derecho.
En este sentido, las supuestas acciones que algunos actores políticos de forma personal hubieran podido llevar a cabo, de comprobarse, no representan en ningún momento al PRI, por lo cual nos deslindamos de cualquier comportamiento que ponga en entredicho la honorabilidad de nuestro instituto político”, señala el escrito.