Diana López Silva
El Congreso de Puebla llevó a cabo el Foro sobre Violencia Ácida, en el que diputados locales refrendaron su compromiso para sancionar las agresiones con sustancias corrosivas contra las mujeres.
El foro fue convocado por el diputado Néstor Camarillo Medina (PRI), presidente de la Mesa Directiva del Congreso y uno de los promotores de la iniciativa, quien destacó la necesidad de que los encargados de la impartición de justicia hagan su trabajo en esta materia.
Señaló que la violencia hacia las mujeres se ha diversificado y sólo este año, en Puebla, han ocurrido dos agresiones con ácido que no han sido resueltos, pues la violencia ácida no está contemplada en la ley, pese a sus secuelas físicas y psicológicas.
Este año han sido presentadas tres propuestas de la denominada Ley Ácida en el Congreso de Puebla.
La primera por el diputado Néstor Camarillo el 2 de junio, en la que propuso castigar este ilícito con una pena de siete a 13 años de prisión, así como multas que van de los 28 mil 866 pesos a los 67 mil 354 pesos.
Además, las sanciones se incrementan cuando el agresor tenga una relación sentimental con la víctima, por lo que alcanzaría los 21 años en cárcel.
El 22 de septiembre, la diputada Aurora Guadalupe Sierra Rodríguez (PAN) presentó la segunda iniciativa, con penas de 20 a 30 años.
Propone la modificación del artículo 10 de la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y una adición al artículo 356 ter al Código Penal, para “reconocer, tipificar y sancionar la violencia con sustancias químicas, que provoquen alteraciones a la salud o cualquier otro daño que deje huella y lesiones en el cuerpo”.
El 2 de octubre, la diputada Tonantzin Fernández (Morena) presentó la tercera propuesta en la materia, que busca replicar la de Oaxaca, donde los ataques con sustancias corrosivas se castigan además como feminicidio y violencia familiar.
En su caso, propone un castigo para los agresores de 20 a 30 años de prisión y multa de 200 a 500 veces la Unidad de Medida de Actualización (UMA), así como la reparación del daño material y moral a la afectada y que el caso tenga tratamiento en razón de género.
Además, las penas aumentarían en dos tercios sobre la mínima y dos de la máxima cuando la agresión cause en la víctima daño orgánico, deformidad permanente, pérdida parcial o total de una función anatómica o deformidad incorregible en el rostro de la víctima.
Será agravante, cuando el ataque sea por desprecio a la víctima, por misoginia, antecedentes de violencia de cualquier ámbito en contra de la víctima, acoso u hostigamiento sexual, si la víctima fue incomunicada o privada de su libertad.
Asimismo, contempla como un agravante cuando, entre el agresor y la víctima, tenga o haya tenido una relación de parentesco de sangre, por convivencia, laboral, docente o sentimental, pues “bajo este supuesto, se impondrán de 30 a 40 años de prisión y multa de 500 a mil UMA”.
DATOS DUROS PRESENTADOS POR VÍCTIMAS
El Foro sobre Violencia Ácida contó con la presencia de:
- Ximena Reyes Canseco y Carmen Sánchez, vicepresidente y presidente de la Fundación Carmen Sánchez
- Leslie Moreno Muñoz, Esmeralda Milllán y Andrea Flores, víctimas de ataque con ácido
- Destacaron que en dos décadas han sido atacadas 28 mujeres con sustancias corrosivas, de las cuales 22 han logrado sobrevivir
- Informaron que en 50% de los casos, el autor intelectual de los ataques fue un hombre, mientras que en 90% de las ocasiones el ataque ha ido dirigido al rostro
- La mayoría de los crímenes se cometieron en la calle, pero cuatro de ellos fue a las puertas de las casas de las afectadas