Por: Mariana Flores
“Este no es el regreso a clases de los niños, es el regreso a clases de la sociedad”. Así lo expresó el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien consideró que el retorno a las aulas de un millón 700 mil estudiantes requiere de la colaboración del personal escolar, padres de familia y elementos de seguridad.
El mandatario manifestó que el inicio del ciclo escolar 2021-2022 involucra a toda la sociedad, pero son los responsables de los menores de edad en casa quienes deben generar conciencia de cuidado personal en los estudiantes.
Llamó a los padres de familia a tomar en cuenta la importancia de que los alumnos acudan a la modalidad presencial, para evitar retraso académico.
CONCIENTIZACIÓN DESDE CASA
En su intervención durante la conferencia matutina de este viernes, José Fernando Huerta Romano, subsecretario de los Servicios de Salud Zona ‘B’, reconoció que el mayor de los aprendizajes que pueden absorber los menores de edad se da desde casa.
En este sentido, explicó que desde la SSA del estado se toman dos vertientes para la educación al cuidado y la prevención de contagiarse por COVID-19 a los menores de edad.
La primera va dirigida a la educación en casa, para que los padres puedan direccionar el comportamiento con sus hijos respecto a las medidas como el lavado de manos, el uso correcto de cubrebocas y el mantener la sana distancia.
“En términos generales las medidas de prevención fortalecidas se deben iniciar desde la casa”, señaló.
La segunda vertiente, de acuerdo con el funcionario, se refiere a la presencia física en ámbitos escolares, donde se prevé la colocación de filtros de sanidad, además de la implementación de cuidados al interior de las aulas y en espacios libres.
En este mismo orden de ideas, el médico epidemiólogo José Castell coincidió en que hay requisitos indispensables que tanto los padres de familia como los docentes deben tomar en cuenta tras este retorno a las escuelas.
“El filtro principal definitivamente comienza en casa”, señaló al referir que son los padres quienes deben garantizar que sus hijos no acudan a la escuela con algún síntoma como fiebre, dolor de garganta, ojos rojos o dolor de cabeza.
Abundó que los cubrebocas ideales para los menores son los desechables (que deben ser cambiados de forma diaria).