SOLILOQUIO
Felipe Flores Núñez
Para el caso de Puebla, por sus implica- ciones resaltó la confirmación que hiciera el gobernador Sergio Salomón Céspedes respecto a que se mantendrá en el cargo hasta que concluya su periodo en diciembre próximo, con lo que de tajo frenó las especulaciones que lo acomodaban ya en el gabinete presidencial de Claudia Sheinbaum.
El hecho tiene hondo significado porque fue el propio mandatario quien logró con muchas dificultades recuperar la gobernabilidad y estabilizar la vida social y política de la entidad tras una serie de relevos imprevistos, de modo que un nuevo desajuste hubiera sido francamente desafortunado.
Céspedes Peregrina afirmó haber tomado esa difícil decisión aun a sabiendas de que le podría cerrar las puertas y oportunidades a nivel federal, pero consi- deró que ahora lo importante era terminar su gestión y entregar buenas cuentas a los poblanos.
No obstante, afirmó que si hay una oportunidad cuando concluya su gobierno, asumirlo sería “un alto honor”.
También esta semana se lamentó en círculos políticos el deceso del diputado local Carlos Navarro Corro, fundador-presidente estatal del partido Pacto Social de Integración y padre de la actual senadora Nadia Navarro, quien tomará la estafeta de ese instituto que ha podido sortear todo tipo de dificultades.
De origen campesino, Navarro Corro fue un político controversial y firme en sus convicciones desde que inició su ca- rrera política en los años 80 como mili- tante del PRI, donde fue secretario general adjunto del Comité Directivo Estatal para luego integrarse al Frente Estatal por la Democracia, que se convertiría en el Partido Esperanza Ciudadana.
En 2008 fundó el partido Pacto Social de Integración y en 202 obtuvo su diputación local por vía plurinominal.
Otro inesperado acontecimiento que removió a la clase política esta semana fue el que protagonizó Francisco Fraile García, de quien alguna vez escuché decir que era “el más panista de los panistas poblanos”.
Después de cinco décadas de muy ac- tiva y aguerrida militancia, Paco Fraile anunció su retiro definitivo del activismo político al interior del Partido Acción Na- cional, aunque matizó que seguirá sien- do panista “de alma y corazón, pero no de uniforme y credencial”.
Dolor de cabeza de muchos gobernadores, entre los que destaca Manuel Bartlett Diaz, a quien enfrentó con dureza.
En su mensaje de despedida, difundido en redes sociales, Fraile agradeció a su partido, con cuya doctrina y valores se identificó a plenitud, además que con nobleza, deseó lo mejor a los quienes lo han traicionado.
Aunque no aludió los pésimos resultados de la pasada contienda electoral, su dimisión ocurre en un momento de grave crisis del partido blanquiazul y en medio de una fragorosa lucha entre distintos grupos por apropiarse de la dirigencia estatal. No cabe duda que lo van extrañar.
Por otra parte, es para destacarse que en un breve lapso ocurrió lo pocas veces visto: tres presidentes municipales poblanos han sido detenidos por causas diversas, lo que pone en riesgo la conclusión de su mandato que termina en octubre entrante, muy a pesar del llamado que de manera constante se les hizo para tener un buen comportamiento.
Se trata de Álvaro Tapia Castillo, alcalde de Acteopan, acusado de haber atropellado y dado muerte a su esposa tras una absurda discusión.
Estaba prófugo, pero lo capturaron en el estado de Morelos.
Por otra parte, este viernes se detuvo en la central camionera de la Ciudad de México a Emiliano Vázquez Bonilla, alcalde Zapotitlán de Méndez, por su presunta responsabilidad de los delitos de homicidio calificado, lesiones y abuso de autoridad.
Con evidencias grabadas en video, es señalado de haber dado muerte a un em- pleado cercano de Salvador Tino Martínez, ahora alcalde electo de esa comunidad.
Por último, también el viernes en un retén ubicado en el estado vecino de Tlaxcala y en posesión de medio millón de pesos cuya procedencia no pudo justificar, elementos de la Guardia Nacional detuvieron a Rafael Lara Martínez, alcalde de Huehuetla.
Como cereza en el pastel y para calentar el fin de semana, el diputado local Fernando Sánchez Sasia tuvo la ocurrencia de presentar en el Congreso estatal una propuesta que levantó ámpula, al plantear que sea castigado hasta con cuatro años de cárcel y multas económicas quien obstruya vialidades sin previo aviso.
En su argumentación, el legislador de Morena precisó que la medida “no busca sólo castigar, sino también crear conciencia en que el medio para la solución de conflictos no debe ser el cierre de vialidades, sino el diálogo, la prudencia y el respeto a terceros”.
Con mucha más prudencia, el gobernador Sergio Salomón opinó que en esos casos deben considerarse los derechos a la libre expresión de los ciudadanos, si bien esas mismas garantías no tendrían que sobrepasar las de los demás y generarles afectaciones, en cuyo caso se deben generar equilibrios, consciencia y también responsabilidades.
Consideró que sancionar con leyes no es la solución ante estos conflictos socia- les en la entidad, pero advirtió que finalmente será el Poder Legislativo el que decida si se aprueba o no esta iniciativa.
“Tendremos que ser muy respetuosos de las posturas de cada uno de los legisladores, pero no quiere decir que coincidamos en ello”, enfatizó.
COLOFÓN
Para cerrar la ajetreada semana, este do- mingo el Partido Revolucionario Institucional podría consumar la última palada sobre su pestilente ataúd.
En la Asamblea Nacional que hoy celebrará está previsto aprobar diversas reformas a los estatutos partidistas, en particular el artículo 178, a fin de que sea derogada la prohibición de reelección de las dirigencias tanto nacional, como las estatales y municipales.
En otras palabras, de proceder tan sucia maniobra, Alejandro Moreno Cárdenas en el PRI nacional y Néstor Camarillo en el estatal poblano podrían mantenerse en el cargo por dos periodos más de cuatro años, para concluir hasta 2032.
La desafortunada iniciativa asegura que con la reforma “se pretende buscar que el funcionario partidista tenga un vínculo más estrecho con la militancia y una mayor profesionalización en su encomienda, lo que abonaría a una mejor rendición de cuentas y fomentaría las relaciones de confianza entre los integrantes del partido”.
Con esta reforma –remata la propuesta que será sometida hoy– el PRI se posiciona mejor para enfrentar los desafíos presentes y futuros, reafirmando su compromiso con la democracia, la transparencia y el bienestar de México.
El texto aludido de la actual dirigencia es una fiel expresión del más descarado cinismo.
Con Alito como dirigente, el PRI pasó a ser la cuarta fuerza política del país, perdió 10 gubernaturas, sólo tendrá 34 diputaciones federales y prácticamente desapareció del mapa nacional, como es el caso de Puebla.
La pretensión de Alito Moreno y sus compinches de perpetuarse en el poder ha sido fraguada con especial cuidado y todo indica que hoy será avalada, muy a pesar del estrepitoso resultado electoral, del repudio de las bases y de los fieles militantes que aún sobreviven y de que le hayan atribuido apelativos que lo retratan a fidelidad, entre ellos el de rata corrupta, cucaracha, sinvergüenza, entre otros muchos.