Soliloquio
Felipe Flores Núñez
Morena parece haber entendido a cabalidad aquel adagio de que la burra no era arisca, sino que a palos la hicieron. Dos acontecimientos ocurridos este mismo año fueron más que suficientes.
Primero, la amarga experiencia que enfrentó en Coahuila después de un rompimiento en el proceso de designación de candidatos que finalmente provocó su derrota en la elección por la gubernatura, misma que se adjudicó holgadamente la coalición PRI–PAN–PRD.
Luego, la manifiesta inconformidad de Marcelo Ebrard, misma que llegó este martes al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ante la acusación de las irregularidades que se cometieron durante la elección interna por la candidatura presidencial. El excanciller acusa de que se han violado sus derechos político–electorales, pues su partido ha hecho caso omiso a su petición de reestablecer las encuestas, que por amplio margen favorecieron a Claudia Sheinbaum.
Tales eventos encendieron las alarmas en la dirigencia nacional morenista, y de ahí las dificultades que se han producido durante los días recientes al menos en el caso de Puebla para la conformación de la convocatoria para aspirantes a la gubernatura.
Con la premisa de mantener a toda costa la unidad interna, se habló primero que el Consejo Estatal elegiría a cuatro de los postulantes, dos mujeres y dos hombres, y ante el riesgo de componendas y mayoriteos, se añadió la posibilidad de que la Comisión Nacional de Elecciones agregara a dos más.
Luego se precisó que los 151 consejeros sólo podrían votar entre los inscritos por un hombre y una mujer, y que además deberían ser consideradas entre las asignaciones a los aspirantes de los partidos aliados, del Trabajo y el Verde.
Y finalmente, tras una puntual propuesta del mandatario estatal Sergio Salomón Céspedes, se acordó que podría haber hasta ocho candidatos -cuatro mujeres y cuatro hombres-, los que surgirán entre los 21 inscritos mediante una encuesta de reconocimiento. Ya en la última etapa, los finalistas serán sometidos a varios estudios de opinión para determinar la candidatura.
Esa serie de ajustes le permite ahora a Morena dar juego a todos y hacer sentir que no hay exclusiones ni favoritismos, al tiempo que le garantiza anular la amenaza que se veía venir de sectarismos y cargadas por parte de los grupos dominantes en el consejo estatal.
Pero aún más: con la renovada fórmula selectiva, la dirigencia nacional tendrá en sus manos el control absoluto del proceso interno, por encima del consejo estatal, cuya membresía quedó prácticamente rebasada al quedar sus miembros casi de “mirones”, lo cual no parece ser del todo democrático, pero en cambio, dicho rediseño pudo abrir un amplio espacio para que en su momento opere a conveniencia, si fuera el caso, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum.
Consumadas las nuevas reglas, también se previó que toda esta maniobra selectiva sea coronada en un evento magno, para lo cual hubo otro cambio de última hora: la reunión de los consejeros estatales no será este jueves como se había programado, sino hasta el sábado 30 por la tarde, debido a que Claudia Sheinbaum estará en Puebla ese mismo día, por la mañana.
Su estancia será entonces una magnífica oportunidad para que la propia Claudia Sheinbaum afiance el mensaje de unidad que tanta falta hace, y al mismo tiempo comprometa a todos los aspirantes a suscribir y respetar el resultado final del proceso selectivo.
Con tantos ajustes y candados, parece difícil que hubiere quien ahora se sienta minimizado o quiera salirse del huacal, aunque eso no pueda descartarse por la excesiva cantidad de aspirantes que habrán de participar en la contienda.
El listado total, incluyendo a las y los “rellenos” que nada tendrían que hacer ahí, lo integran: Olivia Salomón, Claudia Rivera, Rosario Orozco, Norma Layón, Lizeth Sánchez García por las mujeres, en tanto que por los hombres: Ignacio Mier, Alejandro Armenta, Rodrigo Abdala, Julio Huerta, Melitón Lozano, José Antonio Martínez, David Méndez, Antonio Gali López y Julio Lorenzini.
Ya con el escenario escrupulosamente cimentado, el gobernador Sergio Salomón Céspedes hizo todavía este miércoles un nuevo llamado a la unidad, y hasta se aventuró en pronosticar que Puebla será ejemplo a nivel nacional en su proceso interno.
“Todos los que se inscribieron saben que hay reglas y tendrá que haber una ganadora o un ganador, y entonces todo mundo tiene que generar unidad”, enfatizó.
El piso parece parejo para todos, y aunque en apariencia nada hay asegurado para nadie, para rematar debo coincidir con los que saben: la lista final de ocho para contender por la gubernatura mediante estudios de opinión y los consabidos “palomazos” de allá arriba, serán:
Por las mujeres, Olivia Salomón, Claudia Rivera, Rosario Orozco y Liz Sánchez; y por los hombres, Ignacio Mier, Alejandro Armenta, Julio Huerta y Rodrigo Abdala. No parece haber más, a eso se llegará tras recordar que, en verdad, la burra no era arisca…