En 10 días, el gel antibacterial de farmacias y supermercados duplicó el precio y, al mismo tiempo, miles de botellas sin etiqueta oficial aparecieron en abarroterías, puestos semifijos junto a discos “pirata” y hasta vendedores de esquina que ofrecen 30 mililitros por 10 pesos.
Detrás, hay especulación del precio del alcohol: los destiladores triplicaron tarifas desde el 15 de marzo.
Ello genera pérdida millonaria para los fabricantes de gel antibacterial con los estándares sanitarios de ley.
Lo peor: el riesgo a la salud de los consumidores de gel “patito” sin eficacia frente al COVID-19.
Guillermo Camacho Bravo, director comercial de US Cotton México (San Andrés Cholula) –uno de los tres productores más grandes de gel antibacterial en el país, junto con Glint de México (Monterrey) y Gel Kleen (Ciudad de México)– explica el problema:
¿Por qué se disparó el precio?
“Los alcoholeros”, como llaman en el giro a los procesadores, dispararon tarifas ante la demanda generada por fabricantes de geles y soluciones antibacteriales.
Pasaron, en 24 horas, de vender en 14 pesos el litro de alcohol a 28 y 30; como hicieron ventas, se elevaron a 45 y 50. Y es el eslabón vital de la cadena.
El inventario de gel antibacterial a precio anterior se acabó, narra Camacho Bravo, y durante dos semanas, US Cotton México compró 120 mil litros de alcohol al doble del costo y mantuvo el precio, pero multiplicó la producción por cuatro y, ante pago de nómina y proceso de fabricación, “llegó el momento en que no se pudo sostener”.
En los anaqueles se reetiquetaron todas las botellas.
Agrega que el mantenimiento del precio fue acordado tanto con la Asociacion Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y la Asociación Nacional de Distribuidores de Medicinas (Anadim), pero los destiladores de alcohol no renunciaron a la posibilidad de vender caro y tanto fabricantes como vendedores tuvieron que suspender el plan.
“A lo que estamos dispuestos es a revertir el precio, si Profeco frena los aumentos de los vendedores de insumos; en el momento en que Profeco frene la escalada de precios, US Cotton es la primera en regresar al precio anterior”, precisa el directivo de la empresa que produce gel y soluciones antibacteriales los tres turnos de los siete días de la semana.
Mientras, locales y calles están inundados de gel “patito”. Y la autoridad sanitaria y de protección al consumidor, ausente, como se documenta en esta nota:
Prolifera gel antibacterial “patito” en Puebla; Profeco y Cofepris, ilocalizables
Contra el COVID-19, ¿cuál es el bueno?
El gel antibacterial que sirve para lavar las manos debe tener 65% de alcohol etílico en su composición. La solución antibacterial, 70%.
Así lo ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y establecido la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Por ello, la botella que se consuma debe tener el registro de la Cofepris, que garantiza esa proporción de alcohol de 96 grados en adelante en el producto, que se elaboró con agua destilada, en envases esterilizados y con las cantidades de emolientes tales que funcionen para sanitizar.
Pero las opciones sin etiqueta representan un riesgo, indica la química farmacobióloga Margarita Tlapa Almonte, porque el consumidor desconoce las condiciones en que se elaboró el gel antibacterial “casero”:
Los sanitizantes, explica Tlapa Almonte, no son más efectivos que los desinfectantes de uso casero “de siempre”.
La especialista afirma que, por mejor fabricados que estén los geles antibacteriales, el remedio efectivo contra el coronavirus es el jabón.
“No hay nada mejor que lavarse las manos con agua y jabón, el virus se muere con agua y jabón, se lo llevan las espumas.”
Ana Lilia Atonal, también química farmacobióloga y laboratorista, detalla que el gel antibacterial, elaborado con carbopol, glicerina, trietanolamina, alcohol y agua destilada, no “deshace” las moléculas de los virus, como sí lo logra el jabón, y no es eficaz frente a esporas.
Mencionó que el alcohol más utilizado en los hogares, el de 96 grados, puede eliminar el 90 por ciento de las bacterias de la piel si se mantiene húmeda durante dos minutos, mientras que la clásica refriega con algodón empapado de alcohol destruye como máximo el 75 por ciento.
Farmacias y autoservicios, desabastecidos
En farmacias y tiendas de autoservicio en Puebla, hay desabasto de gel antibacterial. Algunas comerciales como Aurrerá, Chedrahui y Wal-Mart, solo cuentan con botellas de 60 a 280 mililitros, de 17 a 38 pesos.
En algunas Farmacias del Ahorro de la capital de Puebla se oferta el gel antibacterial de su marca propia en envases de 60 mililitros a 14 pesos. Algunas de sus sucursales en municipios conurbados no tienen el producto.