En balanza
Las dificultades que gravitan en torno al eventual retorno a sus actividades de las industrias automotrices Volkswagen y Audi en Puebla –aún con todas las prevenciones posibles- son las que se habían previsto hace días, e incluso ahora más complejas, lo que sugiere poner las cosas en una justa balanza.
Por un lado se entiende la necesidad de la reactivación de las plantas por la demanda que exige la cadena productiva y su implicación económica local, mientras que por el otro, es más que evidente el momento actual de alto riesgo de contagio, que es el más alto desde que comenzó la pandemia. La posición del gobierno se conocerá –o se ratificará- mediante un decreto que estará sustentado en la realidad actual: no hay condiciones para la reactivación. Impredecible saber lo que vendrá después.
Dan celeridad
A paso acelerado transitan las gestiones que diversas instancias realizan para formalizar el Decreto de Amnistía, mediante el cual buena parte de la población de los Ceresos en Puebla podría obtener su libertad, ya sea por la figura del indulto o por liberación condicionada, liberación anticipada o sustitución de pena.
Se sabe por ahora que el Consejo Consultivo del Indulto que se integró para tal efecto está considerando al menos 406 casos, de los cuales 370 son hombres y 36 mujeres, equivalente al once por ciento de los sentenciados, además que entre los viables hay 268 indígenas, 65 de la tercera edad y 73 que padecen enfermedades crónico-degenerativas.
Recularon
Quizá porque se percataron que la Policía Cibernética andaba tras su rastro fue que los organizadores recularon en su intención, pero es cierto que en redes sociales se llegó a promover en Puebla una “Fiesta Covid”, cuyo absurdo e irracional objetivo es contagiarse del virus para luego tener inmunidad.
Tal vez se trataba sólo de una broma por parte de esas mentes malévolas que por desgracia abundan, pero lo cierto es que hay quienes lo asumen como posible y hasta se ven tentados a participar. De ahí el valor de la recomendación de ver un video en Facebook con el testimonio de un jovencito poblano llamado Iván Martín, que tras el deceso de su hermana pide “no jugarle al chingón”.
Profesión riesgosa
No sólo personal médico, sino que también periodistas han sido agredidos de diferentes formas en su cobertura de la pandemia del COVID-19, habiéndose registrado hasta el momento 44 casos, se destacó en el Foro para la Libertad de expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En el evento promovido por el Tecnológico de Monterrey, se destacó que durante la actual emergencia sanitaria el periodismo y la libertad de expresión son necesarios para conocer las historias de la pandemia; esos dos elementos también son una “vacuna” para la sociedad, ya que en momentos de crisis, se desestabilizan los sistemas democráticos.