Andrea Macías Tarno
Esta semana es de Aries, así como de la casa de nuestra carta natal que contiene a este signo, pues llega Mercurio para acompañar al Sol y a Venus en su recorrido, y pronto se encontrarán con Quirón, el sanador herido en medio de una luna llena en Libra, muy reveladora y sanadora, que nos invitará a dejar ir el pasado y hacer de las heridas, el impulso que nos lleve a conectar con nuestro guerrero interno.
Esta luna llena pondrá énfasis en nuestras relaciones, tanto con los demás como con nosotros mismos, aprovechando el espejo que son los otros, para identificar lo que duele y es necesario sanar.
Justo el día de hoy, estamos en medio de la energía de la luna llena, listos para soltar, liberar el pasado, vaciarnos y hacer espacio para lo nuevo, y de la mano con el inicio del año nuevo astrológico, la energía de esta luna nos pide revisar nuestro equipaje antes de emprender el viaje, para hacerlo ligeros, dejando el pasado atrás. Esta luna llena en el eje Aries (yo) / Libra (el otro), pondrá de manifiesto conflictos en nuestras relaciones, en donde “el otro” será el espejo para verme, así que aprovechemos el reflejo para hacernos cargo de los pendientes por resolver, pues antes de ocuparnos en tener buenas relaciones con los demás, debemos empezar con la relación con nosotros mismos.
Esta luna llena, no solo involucra al Sol y a la Luna, pues el astro rey cuenta con el apoyo de Venus (amor) y Quirón (sanador herido) desde Aries, cuyo tema central es la identidad, nuestra necesidad de afirmarnos y de expresar lo que somos, sin embargo, la energía de la luna llena nos ayudará a traer a la conciencia una herida que es necesario sanar, y quién mejor que Quirón para sanar lo que duele, recordándonos que el amor propio es el mejor remedio para ese dolor. Y recordar la frase de Leonard Cohen: “Hay una grieta en todo, así es como entra la luz”.
Después de la luna llena, el día 29, el Sol y Quirón en Aries, siguen reunidos para que reconectemos con nuestro verdadero ser, con nuestra misión y entendamos que esa herida forma parte del viaje de nuestra alma pero que al estar conectados con nuestro propósito, podemos trascender esa herida.
Para el día 30, antes de que Mercurio se despida de Piscis, se reunirá con Neptuno, y aunque no es el mejor momento para los asuntos racionales y lógicos, si es el mejor momento para conectar con lo que no se ve; sentimientos, intuición, imaginación. Este tránsito nos dice: “Cierra los ojos y ve”, recordando que lo esencial es invisible a los ojos.
Finalmente el 3 de abril, Mercurio ingresa en Aries para quedarse hasta el día 19, el mensajero estará transitando por el elemento fuego, vistiéndose de guerrero, listo para la batalla, para ganar, para ser el primero, pues después del periodo de ensoñación en su estancia en Piscis, estará impaciente por arrancar, por tomar el micrófono y no soltarlo.
Aunque sentiremos muchas ganas de actuar, cuidemos el exceso de velocidad y la impulsividad, pues nuestra comunicación pudiera tornarse agresiva, egoísta y sin nada de tacto. Mercurio en Aries, forma una recepción mutua con Marte en Géminis, es decir, los signos, intercambian a sus planetas regentes, así que la comunicación estará a todo lo que da, pero imaginen ¿qué sucede cuando el aire (Géminis) y el fuego (Aries) se unen?, así que cuiden el acelerador para que no se pongan sus palabras de sombrero.
¡Un abrazo, hasta la próxima!