Parecen cerros, pero, en realidad, se trata de construcciones prehispánicas de hasta 15 metros de altura que un equipo consolida ahora
Mario Galeana
Fotos: cortesía ayuntamiento de Teteles de Ávila Castillo
Tres mil años después de haber sido construida, la zona arqueológica de Tetelictic, en el municipio de Teteles de Ávila Castillo, al fin está siendo desvelada por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla.
El arqueólogo Alberto Diez Barroso, responsable del proyecto de excavación, explicó que la primera etapa de este ansiado proceso será consolidar las fachadas y la estructura de las pirámides para evitar que sigan deteriorándose.
Se trata de un conjunto arqueológico de 25 construcciones que van de uno hasta 15 metros de altura, pero se encuentran recubiertas de hierba, lo cual produce la impresión de que se trata de simples lomeríos naturales.
Esto ha sido potenciado por el saqueo sistemático que la zona ha sufrido al paso de las décadas.
“Aparentemente son cerros, pero en realidad son pirámides de piedra. O al menos tenían piedra, muchas ya no tienen porque se las han estado quitando para construir casas y bardas. La capa que vemos expuesta es de tierra, pero si la retiramos encontraremos la piedra de la que están hechas”, abundó.
Se cree que el sitio corresponde al periodo Formativo Medio o Formativo, que terminó hasta el año 500 antes de Cristo, y fue trazado con la intención de facilitar el estudio de la astronomía, según un artículo publicado en 2017 por el investigador responsable del proyecto.
Diez Barroso sostiene que algunas de estas estructuras tenían la función de ser observatorios astronómicos para tratar de anticiparse a los fenómenos cíclicos-agrícolas. En la zona también han sido localizadas seis plazas y un patio hundido en el que probablemente se practicaba el juego de pelota.
Cerca de esta zona arqueológica también han sido localizadas lascas de obsidiana, puntas de proyectil, navajillas y vasijas de obsidiana que tienen alrededor de mil 200 años de antigüedad, lo que da cuenta del tiempo que la región fue poblada por la cultura tutunakú.
UN DESCUBRIMIENTO ANSIADO
Las gestiones para desenterrar el mítico pasado de Teteles de Ávila Castilla han tomado alrededor de dos décadas.
En 2003, por iniciativa de un grupo de ciudadanos, el Congreso local exhortó al gobierno municipal a adquirir el predio de 32 mil metros cuadrados en el que se encuentran las 25 construcciones. Dos años después, ese grupo de personas conformó la asociación civil Zoncoyotl para supervisar las gestiones.
El predio fue donado al INAH por un ciudadano de nombre Norberto Rodríguez y, a partir de 2015, Diez Barroso comenzó un trabajo de investigación en la zona.
“El sueño era ese, el descubrimiento de esta gran zona arqueológica. Ya van a ser diez años de investigación y pronto vamos a conocer los resultados”, sostuvo el presidente municipal de Teteles de Ávila Castillo, Mario Alberto Castro Jiménez.
La intención es que, a partir del 21 de marzo, algunas fachadas ya se encuentren consolidadas y abiertas al público. Mientras tanto, se permiten visitas guiadas al lugar los miércoles de 13:00 a 14:00 horas.