Llegaron los hot cakes a Puebla. El desayuno británico heredado a los estadounidenses entró por la pantalla de la televisión y en los anaqueles, junto a los kilos de harina de trigo. Aterrizaron, primero, en las ferias, como una de las novedades; luego hicieron clientela en parques, como el Paseo Bravo de la imagen.
Y aunque siempre hubo menú para los sabores de encima, la mermelada fresa despuntó campeona.
Foto: Mediateca INAH