Por: Mario Galeana
Los movimientos feministas en Puebla de los años recientes han constituido su propia estética. Allí donde hay pañuelos verdes o morados, también hay pasamontañas, largas botas negras, estoperoles, máscaras y carteles.
Documentar el avance de estos movimientos ha requerido, al mismo tiempo, una nueva mirada. Así se ha hecho más visible el trabajo de fotógrafas jóvenes, con propuestas narrativas visuales que se fincan en el activismo y en el fotoperiodismo tradicional.
Una muestra de esta nueva narrativa fotográfica está reunida en exposición “Voces y memorias: El movimiento feminista en el estado de Puebla”, que se encuentra en la Casa de la Cultura, en la participaron fotógrafas de 18 a 29 años.
Las 11 fotografías de la exposición constituyen un registro gráfico de la participación de niñas y mujeres en las más recientes marchas por el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 5 de marzo, y por el Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto, del 28 de septiembre.
Para Brenda Giselle Palacios Salazar, una de las fotógrafas incluidas en la muestra, el registro de este tipo de marchas contribuye a la construcción de la protesta social como un derecho humano y una forma de hacer comunidad.
“Considero que fotografiar con una perspectiva de derechos humanos las marchas y otro tipo de movilizaciones es una tarea fundamental para transitar de las narrativas tradicionales, que muchas veces son discriminatorias o estigmatizantes, hacia narrativas más empáticas, de acompañamiento y acceso a la justicia”, abunda.
De acuerdo con un análisis realizado por el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (Ovigem) realizado a principios del año, la cobertura informativa de los medios en Puebla sobre las protestas feministas ha mejorado durante los últimos años, pues donde antes existían encabezados como “feminazis” o “vándalas”, ahora se priorizan las demandas de las manifestantes.
El informe Cobertura local de las movilizaciones de mujeres en el marco del 28 de septiembre, Día de Acción Global por el Aborto Legal y Seguro, señala que sólo el 5% de las imágenes que acompañaron las notas fueron “negativas”, puesto que mostraban únicamente las intervenciones al espacio público que se realizaron durante la protesta.
Al respecto, Brenda Palacios considera que no deben dejar de visibilizarse estas acciones, que “evidencian el hartazgo que sentimos las mujeres por las violencias que vivimos cada día”, pero que al mismo tiempo debe documentarse también momentos de complicidad y amor entre mujeres.
Uno de estos momentos fue captado por la fotógrafa Frida Azul Cabildo Tlapa, ganadora del concurso del que se desprende la exposición.
El retrato, titulado “Las lágrimas de Mamalhuaztli: un apapacho de sororidad”, capta un abrazo que sucede entre Felipa Simón, “Mamalhuaztli”, artista plástica y defensora de los artistas nahuas, y la activista Ave María, activista por los derechos de las mujeres, en medio de una protesta.
“Mamalhuaztli estaba diciendo un discurso con un micrófono en el que denunciaba toda la violencia que las mujeres vivimos. Y, cuando terminó, el ambiente se estremeció. Algunas lloraban y otras se abrazaban. Entonces llegó Ave María, la chica de la foto, y yo pude captar ese precioso abrazo”, narra Frida.
El resto de las fotógrafas incluidas en la muestra son Karol Ever Reus Arcos, Sandra de la Cruz Pérez, Bárbara B. Limón, Olga Valeria Hernández, Alison Yoselin Pérez González, Karla Reyes Sánchez, Abril Carro González, Anel Michel Esgua González y Elizabeth Chávez Huerta.