Por: Mario Galeana
Fotografías: Patio Efímero
El viaje comienza al borde de la hojarasca que forman los pétalos y las hojas secas del maíz sobre el piso. Se trata de un recorrido sencillo a través de tres circunferencias que cercan el patio central de la que fue casa de los hermanos Serdán en Puebla.
Pero a medida que se avanza, el viaje se hace más profuso; las mamparas que guían el camino son más largas y estrechas, y a cada paso se puede ver menos de lo que ocurre fuera de esa espiral a la que coronan luces de neón.
“Chaquiñán”, como se llama esta intervención, fue elaborada por el espacio arquitectónico aBITA y está inspirada en mostrar las dificultades de la migración en Latinoamérica.
Forma parte de la tercera edición de Patio Efímero, un proyecto que reúne al arte contemporáneo, la arquitectura y el patrimonio, a través de intervenciones en los patios de las grandes casonas del centro histórico de Puebla.
“Chaquiñán”, una palabra quechua que es sinónimo de atajo, se divide en tres etapas: origen, camino y destino. Es, por tanto, una representación a breve escala del tránsito de las personas en su camino migratorio, basada en una investigación que realizó el mismo despacho arquitectónico.
El recorrido comienza con la hojarasca bajo los pies como reflejo de que el 64% de la migración comienza en las regiones rurales y los campos, a decir de Iván Reyes Cano, de Abita.
“También se escucha un río. Y conforme vamos avanzando, las hojas y el río se dejan de escuchar”, dice.
El camino se hace cada vez más angosto y profuso porque el número de personas que logran llegar hacia su destino es mucho menor que aquellas que partieron de sus orígenes. “La gente se va quedando en el camino porque tiene que gastar más, cubrir más riesgos… hay un costo humano y monetario”, abunda.
La experiencia general abstrae al visitante de la estética del Museo Regional de la Revolución Mexicana, para colocarlo en el camino del migrante. Como si migrar fuera otra forma de revolución.
Como “Chaquiñán”, la tercera edición de Patio Efímero incluirá otras siete estructuras efímeras que dialoguen sobre los procesos migratorios, colocadas en 10 sedes distintas, incluido el Patio de los Azulejos, Casa Chargoy y Casa María Antonieta, entre otras.
“Consideramos importante hablar de migración porque tiene que ver con las personas y, cuando existe un flujo de personas en un espacio determinado, entonces también existe un flujo de identidad y de cultura. La cultura se construye con el patrimonio”, explica Luna Silva, directora general de Patio Efímero.
La tercera edición de esta iniciativa cultural se realizará del 1 al 9 de octubre. “Chaquiñán” estará disponible hasta este domingo 26 de junio.