Mario Galeana
La mirada de antropólogos, historiadores y cronistas sobre las 32 regiones del estado de Puebla quedó compilada en el quinto número de la revista Poblanidades, que edita la Secretaría de Cultura.
Poblanidades. Cultura y sociedad del estado de Puebla surgió a finales de 2020 para abordar distintos aspectos de la vida cultural, histórica y tradicional en el estado.
Debido a la pandemia, sin embargo, su presentación al público se pospuso durante dos años.
La revista tiene como directora editorial a la escritora y periodista Amelia Domínguez Mendoza, quien explicó que Poblanidades pretende explorar y resaltar la riqueza cultural que existe en el interior del estado.
“A pesar de que hay temas que han sido abordados con anterioridad en otras publicaciones, ahora pretendemos que se observen o se recapitulen desde otro punto de vista. Como, por ejemplo, la mirada de los cronistas” de municipios y juntas auxiliares, donde los hay, detalló.
Domínguez Mendoza guía el recorrido de cada edición basada en su formación como antropóloga social y su experiencia como periodista cultural, que se remonta al año 1983.
“En cada edición hay alrededor de nueve artículos, por lo que es difícil abrir la convocatoria para la publicación. Por eso, yo selecciono los temas y con base en ello busco a los colaboradores, personas que conozcan los temas a fondo. Se trata de hacer investigación seria, y los historiadores, antropólogos y cronistas lo hacen, aunque a veces no tengan un título”, explicó.
Las ediciones de Poblanidades van de lo monotemático a lo misceláneo.
La primera edición, publicada en octubre de 2020, estuvo dedicada a los 500 años de la fundación de Tepeaca, las haciendas de Acatzingo, la historia de Zacatlán, el museo del ajolote de Chignahuapan, la historia de la fundación de Pahuatlán y una zona arqueológica de Tlacotepec de Benito Juárez.
La segunda abordó con expertos el calendario agrícola mazteco, el carnaval de la Mixteca poblana, los petroglifos de Ayotoxco de Guerrero, la elaboración de rebozos de Hueyapan y a la mítica China Poblana.
La tercera edición estuvo dedicada exclusivamente a la elaboración de artesanías con técnicas, diseños y materias primas regionales, obra de los grandes maestros en el estado.
Y la quinta abordó la Batalla del Cinco de Mayo, pero desde una perspectiva inédita: la de los cronistas originarios de los municipios que participaron en la refriega.
Así que está la visión desde Tetela de Ocampo, Xochiapulco, Zacapoaxtla, Libres, Zaca-tlán y Huauchinango.
“La intención es que la revista sea leída por toda la gente, la gente del pueblo, sobre todo de los pueblos de donde se escribe”, indicó la directora editorial.
“La publicación se distribuye en las bibliotecas y aunque ahora es la primera vez que se presenta en un acto público, la idea es que cada número sea comentado en presentaciones similares en municipios para que se reparta también en esos eventos”, detalló.
Aunque la revista estaba pensada para imprimirse de forma bimestral, se ha aplazado la publicación de algunas ediciones.
Durante la presentación del quinto número, el secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo, se comprometió a regularizar la publicación bimestral.
“Es una revista de conocimiento y de lectura rápida. Lo que queremos es que esta revista continúe, que saquemos más números porque nos queda poco tiempo. Pero en realidad trataremos de dejar esa base para que Poblanidades siga. Es una revista hecha con cariño que está muy bien desarrollada”, afirmó.
En el evento también participaron Daniela Calderón Porter, directora general de Patrimonio Cultural, y Christian de Jesús Maldonado Velázquez, cronista auxiliar de Tepexi y autor de uno de los artículos incluidos en la quinta edición.
Algunos ejemplares físicos de Poblanidades pueden solicitarse en la Dirección de Acervo Cultural o en el sitio web de la Secretaría de Cultura de Puebla.
AMELIA DOMÍNGUEZ MENDOZA
Escritora, periodista y promotora cultural.
Estudió antropología social en la UAM-Iztapalapa. Ejerce el periodismo cultural desde 1983.
Dirigió la sección cultural del periódico Síntesis. Fue becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en Puebla e Hidalgo, de donde es originaria.
Es autora de los libros de cuentos Después del silencio (1989) y En la boca del incendio (2005). Recientemente, publicó la novela La sangre también recuerda y el libro de minificciones Recuento al vuelo.