Por: Maurice Geitani y Gunter Bahren/ @GeitaniMaurice y @BahrenGunter
Como habíamos comentado en columnas anteriores, el equipo de futbol Puebla primero emociona a sus seguidores y luego los desilusiona muy rápido. Parece que esta es la característica de esta escuadra, que no sabes que esperar con ellos, pueden derrotar al mejor y perder ante el peor o pueden jugar bien, así como golear o viceverssa. El tema es profundo y frustrante para todos los fieles seguidores de La Franja, que parece jugar con sus sentimientos cada partido.
El pasado martes, el Puebla recibió en el estadio Cuauhtémoc al América, para muchos este es el partido más esperado de la temporada, muchas veces ganarle al odiado rival puede salvar un poco la temporada y darle la alegría a la afición que tanto espera, pero no siempre se puede lograr.
Bajo una fuerte lluvia llegaba el día del encuentro y los equipos venían con muchas dudas en su accionar, La Franja cargaba con una derrota de 1-4 ante Pumas y América, a pesar de ganarle al San Luis, no se había visto bien, pero con una temporada de subidas y bajadas para ambas escuadras, que por momentos han jugado muy bien, auguraba un partido emocionante. Así sucedió.
Todo arrancó “color de rosa” para el Puebla, controlaba el partido, presionaba y robaba rápido el balón y por momentos no dejaba que los azulcremas salieran de su medio campo y ese dominio lo reflejó en el marcador con un doble cabezazo en el área que Amaury Escoto mandó al fondo el esférico al minuto 16. Parecía ir bien, inclusive mejor, gracias al golazo de Bernardo Cuesta al minuto 30, que parecía que el Puebla ganaría con goleada, pero no.
En el segundo tiempo, el partido cambió por completo.
América salió convencido y gracias a los cambios que hizo “El Piojo” Herrera, al cambiar a línea de cinco en la defensa por línea de cuatro y más gente al frente y sacar a Francisco Córdova –no dudamos que es uno de los mejores jugadores de la liga pero no está en su mejor momento–, esto sumado con un Puebla, que en lugar de seguir jugando como lo estaba haciendo, se echó atrás para defender el resultado al considerar que el encuentro estaba resuelto. Pero algo que caracteriza al club América en su historia es que no baja los brazos nunca ni deja de pelear hasta el final, y bueno, así sucedió nuevamente y con goles de Emanuel Aguilera (53’), Henry Martin (56’) y Federico Viñas (65’), dieron la voltereta apra dejar un marcador de 3-2. En cierre de partido que fue más emocionante de lo que esperábamos.
Para las Águilas fue un buen resultado más allá de maquillar el horrible primer tiempo y demostrar una vez más que su defensa es una coladera y que todos los balones parados en contra son peligro de gol. Saben que deben de mejorar si quieren volverse un verdadero contendiente al título.
Y para el Puebla fue una derrota muy amarga, no sólo por ser contra el odiado rival sino porque sentía la victoria en la bolsa, la cual se fue por varias cosas que dejó de hacer, pasando de lo SUBLIME en el primer tiempo, a lo RIDíCULO en el complemento y dejando muchas dudas sobre la continuidad del técnico Juan Reynoso en el equipo.
Estamos seguros que ambos equipos estarán en la Liguilla, gracias al nuevo formato en el cual califican 12 clubes, y que darán mucho de qué hablar, aunque esperamos que suban su nivel.
Estamos cansados de fechas decepcionantes, humillantes y decadentes que cada vez son más frecuentes en La Franja. No importa cuantos años esperemos los poblanos para disfrutar un gran triunfo, tenemos que entender que por más cerca que estemos al final nunca llegamos.