La suspensión de la temporada 2020 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) pone en alerta máxima a los peloteros por la dependencia económica que tienen en su actividad deportiva, por lo que están a expensas de que tanto el circuito y los clubes sean conscientes y generen una estrategia para ayudarlos.
César Tapia es un jugador insignia en Pericos de Puebla, gracias a que en la historia del equipo nadie tiene más hits conectados que él, además que fue el Jugador Más Valioso en el más reciente título de la institución emplumada en 2016.
Sin embargo, eso no lo inhibe de las afectaciones que sufrirán los beisbolistas por la cancelación de la competencia veraniega del “Rey de los Deportes”, pues la falta de ingresos lo tiene preocupado por lo que le depara el futuro en los próximos meses.
“Lamentablemente, los beisbolistas estamos desprotegidos (ante esta decisión), porque muchos dependemos a 100 por ciento de esto y no tenemos ingresos de ningún otro lado, los ahorros se acaban y no tenemos de dónde más agarrar”, dijo.
Hasta antes de la pandemia, el arranque de la campaña de la LMB estaba planeada para la segunda semana de abril, pero después fue pospuesta a los primeros días de mayo y luego puesta en stand bye. Desde entonces, los peloteros han vivido en una incertidumbre casi interminable, que si bien han recibido apoyos económicos durante este lapso, debido a la inactividad no perciben su salario normal, por lo que se han tenido que adaptar a las actuales circunstancias.
“El equipo (Pericos) siempre ha estado pendiente de nosotros desde la suspensión y estamos a la espera de saber de qué manera nos apoyarán ahora con la suspensión. Confío en que se llegará a un buen acuerdo para las dos partes”, subrayó.
En febrero pasado, la LMB fijó un tope salarial para cada institución en el pago de sus nóminas, que diferentes fuentes señalan, es de 5 millones de pesos al mes; empero, de los 16 equipos que integran el circuito, apenas cuatro tendrían la capacidad de llegar al límite como Diablos Rojos del México, Acereros de Monclova, Sultanes de Monterrey y Toros de Tijuana.
Si bien desde la llegada del emporio constructor Mota-Engil a la dirigencia de la novena poblana en 2018, hubo una buena inyección económica, sigue sin ser de las instituciones mejor acomodadas de la LMB en ese rubro. En ese sentido, Tapia, siendo uno de los toleteros estrellas de los emplumados, no se escapa de la sensación de que al no haber torneo, caerá en un estancamiento en diversos rubros, por lo que espera que para 2021 puedan volver las cosas a la normalidad.
“Esto me afecta mucho, en cuanto a la actividad física y en lo moral, al saber que tendremos que esperar un año más para ver si se compone esto, y sobre todo en lo económico porque desafortunadamente muchos de nosotros dependemos sólo de jugar beisbol y al no haber pues nos estancamos”, consideró el receptor.
Pero a pesar del perjuicio que le representa esta ausencia de juego, Tapia, de 37 años y que debutó con Pericos en 2005, entiende que fue una decisión sensata por parte de la liga, sabedor del peligro que se generaría por posibles contagios de jugadores y aficionados.
“Pues por muy mal que me haya caído la decisión de cancelar, creo que era lo mejor porque no podemos estar exponiéndonos de esa forma, sabemos que hay métodos de cuidado, pero igual sería difícil para el aficionado asistir al estadio”, dijo.
“A como se ve la situación en el país, era muy difícil encontrar una solución, no digo que no la hubiera, pero sería muy complicado en cuanto a los gastos que esto generaría, aunque nosotros los jugadores estábamos dispuestos a acatar cualquier norma que ayudara a cuidar nuestra salud y la de los aficionados. La verdad me sentía muy bien física y mentalmente muy motivado por regresar a jugar”, consideró el oriundo de Empalme, Sonora.
¿POR QUÉ NO FUE OPCIÓN JUGAR SIN PÚBLICO?
A diferencia de lo que sucederá en la Liga MX, donde a partir del 24 de julio comenzará un nuevo torneo sin público en los estadios, la liga veraniega de beisbol no se pudo decantar por esta opción debido a la importancia que tienen los aficionados en los ingresos de los clubes.
Según reveló en entrevista Horacio de la Vega, presidente de la LMB, alrededor de 70 por ciento de las ganancias de los equipos provienen de la venta de boletos, merchandising y alimentos dentro de los estadios, por lo que era inviable la posibilidad de los juegos a puerta cerrada. Esto es bien sabido por Tapia, quien cuenta con 15 años como profesional por su paso en Pericos, Tigres y Acereros de Monclova, además de que cuenta con dos anillos de campeón: 2016 con los Pericos y en 2019 con los coahuilenses.
“Los equipos no tienen una solvencia económica tan fuerte como para tener los partidos a puerta cerrada, estoy seguro que se buscó de todas las maneras para que se llevara a cabo esta temporada y al no haber una solución clara pues desafortunadamente se optó por cancelar”, subrayó el toletero.
Tomando en cuenta que su última actividad en el diamante se remonta a noviembre de 2019 cuando jugó con los Cañeros de Los Mochis, el considerado mejor receptor de la década pasada en la LMB estaría pasando prácticamente un año sin cobrar su sueldo completo, esto en dado caso de que la Liga Mexicana del Pacífico tome el mismo camino y cancele su temporada. Si en promedio cada institución cuenta con un róster de 30 beisbolistas y la LMB tiene 16 equipos, el resultado es que más de 400 peloteros están siendo derrotados por la pandemia de coronavirus en extrainnings.