Por: Daniel Aguilar Twitter: @Danny_aguilarm
2, 2 y 2
Cada año llega este día y hay sentimientos encontrados. Recuerdo con tristeza que hace seis años se retiró el que, a mis ojos, es el mejor pelotero que ha visto el beisbol. Son seis años del adiós del jugador que me hizo amar este deporte.
Derek Jeter siempre será un ejemplo, no conozco a una persona (y tal vez la única sea el imbécil que no votó por él) que se refiera de manera negativa al último capitán y símbolo de los Yankees.
Desde ese día, cito una frase de mi amigo Manuel de la Torre: “El beisbol late a un ritmo diferente”. Y no es porque haya sido un Yankee, es simplemente porque toda su carrera demostró ser ese chico que desde su infancia soñaba con vestir el uniforme a rayas, que día con día entendía que si quería pasar a la historial, literal, su nombre y registros estarían al lado de Ruth, Gehrig y DiMaggio.
De seis años para acá, cuando veo a un campo corto hacer una jugada que irá a parar al top ten, difícilmente me sorprende. Habrá quien diga que “Mr. November” no era Smith en las paradas cortas, pero lo hacía ver fácil, todos lo sabíamos, si el juego estaba en el alambre, ver la pelota rodar hacia él te daba seguridad. Incluso, cuando llegaba a errar, tenía el liderazgo y humildad de decir “fue mía, fue mía” mientras se golpeaba el pecho.
Puedo escribir horas de todas las jugadas que vi del capitán, hoy muchos se rinden al ver lo que hace Tatis, una jugada de alcance, brincar, y estando en el aire girar y lanzar… Eso, lo hizo ya “DJ Yankee” hace más de 20 años.
El día que se fue, lo hizo como si hubiera sido escrito ya. Era el retiro de la leyenda, y a la par culminaba una generación en los Bombarderos del Bronx. Hay quienes salen a medio partido para recibir la ovación del público, pero él no, se quedó ahí, hasta el último momento y aunque Nick Markakis lanzó desde el jardín derecho, el umpire dijo: safe, era una locura, lo vimos, lo vivimos, era la más grande historia para el retiro del hombre que hizo que Alex Rodríguez tuviera que cambiar de posición; con todo y sus cinco herramientas y contrato multimillonario.
Hablar de Derek Jeter siempre será hablar del más grande ejemplo de ética y profesionalismo dentro y fuera del diamante. Y si yo no tengo la autoridad para que mis palabras sean válidas, está bien. Por qué me creerían lo que pienso de alguien que el día de su homenaje Michael Jordan le aplaudió entre lágrimas. Su Majestad reconoció al capitán. El mejor de la historia en el deporte ráfaga vía al “Chico Maravilla” de Nueva York despedirse y no quiso perderse ese momento.
Esa es la parte que nos llena de emoción, hay mucha nostalgia, también hay quienes señalamos a “Didi” que con todo y su talento estaba en un lugar enorme de llenar. Vimos como un idiota le negó la unanimidad en el camino al Salón de la Fama, pero todo eso, marca su historia y su legado.
Nunca olvidaré la imagen de Derek saliendo de las gradas con la cara rota, sangrando y diciendo “estoy bien, voy a seguir”. Siempre ha sido un caballero, arriesgó el físico por su equipo ante un batazo de Trot Nixon, luego de la atrapada el que vio de cerca todo y sólo alzó los brazos impresionado ante lo que veía fue, sí, Rodríguez Navarro.
Cada año existirá esta nostalgia, la del ahora directivo de los Marlins, aquel que cuando era golpeado en la caja de bateo, preocupaba a Joe Torre y lo hacía levantarse de la cueva, la única razón por la que el gran mánager salía al campo.
No importa los años que pasen, siempre será así, pues lo he dicho ya. Que mi tumba diga: cuenten, que viví en tiempos de Derek Jeter.
NUEVA ERA DEL BEISBOL
Esta semana se empezaron a llenar los lugares para la fiesta de octubre y una de las noticias más relevantes fue que el campeón ha caído. El título queda vacante y habrá 16 opciones distintas a donde puede ir a parar el trofeo de la Serie Mundial.
Revisando los campeones del nuevo siglo y comparando con décadas anteriores. Me pregunto si la MLB se ha vuelto más competitiva o existen proyectos de resultados inmediatos, ya que ¿desde cuándo no hay un bicampeón? El último equipo en conseguir títulos de manera consecutiva son los Yankees, cuando lograron el tricampeonato entre 1998 y 2000; el último bicampeón como tal son los Azulejos de Toronto, hace ya 27 años.
¿Existe un mejor nivel de competencia en el beisbol de los Estados Unidos? Ya que, si bien siempre hay contendientes que ya conocemos, el trofeo puede ir para cualquier lado. En los 70, los Atléticos fueron tricampeones y le siguieron un par de bicampeonatos, primero los Rojos y después los Yankees. Desde que cayó el hit de Luis González que le daba el título a Arizona en 2001 y terminaba con la hegemonía de los neoyorquinos, poco se puede decir de un equipo con autoridad en este siglo.
Y sí, sé que los fanáticos de los Medias Rojas dirán que desde que rompieron la “Maldición del Bambino” están en el mapa… Pues sí, lo están como una moda luego de vivir años en las sombras, pero de eso a decir que son la mejor novena de los últimos años, por favor, si al siguiente año de alzar el trofeo terminas en el sótano de la división, los títulos los consigues con diferentes mánagers y este último es involucrado y suspendido por un escándalo de robo de señas, no tienes cara para proclamar el lugar, que en todo caso, le pertenece a los Gigantes de San Francisco. Que sí tienen los argumentos para llamarse el equipo de la década o como me gusta decirles: el equipo dinastía.
Esa es la palabra, desde 2001 y exceptuando a los Gigantes de Bochy, se acabaron las dinastías. Filis, Rangers y Dodgers son los únicos que han repetido en el Clásico de Octubre en años consecutivos. Pero de esas seis ediciones, sólo los de Filadelfia alzaron el campeonato y al siguiente año lo perdieron. Tristemente el único que está formando una dinastía es Dave Roberts, pero no como los fanáticos de los Dodgers quisieran.
“MONEYBALL”
Este domingo, los juegos terminan temprano y el lunes hay día libre previo a la postemporada. Tiempo suficiente para ver el mejor filme de pelota de todos los tiempos y creer que al fin los Atléticos harán válido el argumento.
“El juego de la fortuna”, la verdadera obra de arte, donde Brad Pitt puntualmente nos deja ver cosas que la pelota vive de unos años a la fecha. El debate sigue en el aire: ¿se puede reinventar el beisbol desde una computadora?
Existe una escena, clave para entender la película y la teoría de los números; la parte de la sabermetría. Donde Brad Pitt habla con Jonah Hill y este último le dice: “hay una razón incomprendida en el beisbol al comprar jugadores”. En la vida real, Billy Bean se ha encargado de darnos equipos contendientes con las más bajas nóminas del mercado ¿Qué falla? ¿Por qué Billy sigue sin ganar el último y más importante partido de la campaña?
Existe la antítesis de “Moneyball”, llamada “Las curvas de la vida”, que si bien no está basada en hechos reales y sólo es un buen guión, establece una teoría de por qué el juego de la fortuna no puede ganar en postemporada. ¿Por qué?
Es un buen fin de semana para ver ambos filmes y continuar