Por: Jorge Luis Hernández / [email protected]
Ni más ni menos
EMPIEZO CON MISIÓN LARCAMÓN
El Puebla de La Franja sigue alistando su inicio de torneo –que arranca en unos días, por cierto–, un certamen que será muy intenso dado que la justa mundialista está a la vuelta de la esquina.
Mis “antenas” al interior de La Franja me contaron que el timonel poblano Nicolás Larcamón no está del todo satisfecho con su plantel, si bien es cierto que han llegado futbolistas que cree que le aportarán, también lo es que esperaba –o sigue esperando en su mente– que llegue por los menos otros dos jugadores de jerarquía, sobre todo en el ataque y en la generación de futbol, pues el técnico argentino está conforme con su cuadro bajo, pero no en el aspecto creativo.
El regreso de Omar Fernández fue, sin lugar a dudas, sacarse la rifa sin comprar boleto para el Puebla y Larcamón, pues diga lo que se diga, el arribo del parcerito fue más una casualidad que algo que buscó el equipo camotero.
El sudamericano no entró en planes del León y le buscaron acomodo, el mismo Omar le echó el grito a la directiva poblana para que su regreso fuera posible y fue así como se llegó a buen puerto en este fichaje.
El entrenador poblano, al saber del regreso de Fernández, sintió un poco más alivio por su plantel, pues sabe que ha llegado la hora de trascender, de superar lo hecho torneos atrás, pues las buenas actuaciones y las derrotas con la cara al Sol pronto sabrán a poco, sobre todo en un torneo donde el Atlas ha puesto el ejemplo a los demás equipos de que se puede campeonar después de muchos años –el Puebla ya tiene 32 sin un título–, con planteles modestos y una buena planeación deportiva.
Nico sabe que el equipo se le cayó después de la jornada 10 y sabe también que la principal causa de ello fue el plantel corto, pues entre lesionados, convocados y distraídos, el equipo vino a menos.
Por ello, para este torneo buscó un equipo más completo, de hecho, las mismas fuentes me dice que sigue preguntando a su directiva si alguien más llegará, pues la forma en que las demás escuadras se están armando, ocupa y preocupa a Larcamón, pues sabe que este torneo debe ser el de su graduación en la Liga MX, para poder aspirar a dirigir en un futuro inmediato a algún equipo de los llamados grandes o de los de mejor presupuesto. Al tiempo.
SIGO CON “MAXMAN Y CHECOBÍN”
Problemas en el dúo dinámico de RedBullRacing y todo lo que han acaparado en los últimos meses, tanto en la Fórmula 1 como en los principales medios de comunicación especializados en automovilismo; aseguran que hay rencillas entre ambos, algo que han tratado de desmentir cada vez que pueden.
Lo único cierto es que Sergio Checo Pérez está demostrando que es un piloto más experimentado que años atrás –conste que no me meto en sus temas personales, porque yo escribo acerca de deportes, no de espectáculos–, carrera a carrera el jalisciense demuestra que 12 años en la máxima carpa del automovilismo le han servido para dar un grata sorpresa a su escudería, a Verstappen y a sí mismo, pues el mexicano ha tenido que ceder en algunas carreras para dejar que el neerlandés llegué a lo más alto, algo que a muchos no les ha gustado, pero en honor a la verdad era necesario y de eso se trata el ser coequipero en la F1, es decir, no busquemos problemas donde no hay. Checo está para cosas grandes, lo he dicho en anteriores números, pero hoy es el momento de Max, lo sabe su escudería, lo sabe Checo, lo saben todos.
TERMINO CON
Excelente noticia recibimos hace algunos días, cuando nos enteramos que nuestro país –Ciudad de México, Zapopan (Jalisco) y Guadalupe (Nuevo León)– serán sede de una Copa del Mundo más, la tercera para ser exactos –México es el primer país con esa distinción–, aunque en esta ocasión será compartida con otras dos sedes: Estados Unidos y Canadá.
De entrada, el Mundial de 2026 será el primero en el que participarán 48 combinados nacionales, con 80 partidos en disputa, por lo que muchos nos ilusionados con la posibilidad de que el majestuoso e histórico estadio Azteca albergará una inauguración o final más del máximo torneo de Selecciones de la FIFA, sin embargo, me dice mi “Pepe Grillo” en Femexfut que esto se antoja poco más que difícil.
Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, ya ha declarado que la posibilidad de ser sede del juego inaugural es muy complicado, pues se sabe que en Estados Unidos eran deseosos por mostrar al mundo lo mucho que habrán crecido para entonces en el soccer y que no sólo serán sede, sino además serán candidatos al título –sí, es un proyectos ambicioso, pero así son allá–, por lo que Canadá y México tendrán partidos de fase regular y quizá octavos, pero nada más.
En México los federativos siguen buscando que el estadio Azteca sea escenario de un juego más trascendental, pero me dicen, el comité en la Unión Americana se está mostrando muy renuente, pues quieren que sea su Mundial, que compartirán con sus vecinos del norte y sur, pero suyo al final de cuentas.
¿Molestos? Dicen en la Femexfut que no, que nadie los engañó, que desde que se mostró la iniciativa ante FIFA para 2026 se sabía que así estaba planeado, con los Estados Unidos como base de la justa, Canadá y México como anfitriones de apoyo, dado por el aumento de Selecciones para este certamen y, por ende, de partidos, por lo que jamás hubo nada por debajo de la mesa en la propuesta.
Ahora queda ver si los directivos mexicanos logran algo más para el estadio Azteca, algo que sería histórico y justo para un inmueble con tanta tradición futbolera en el mundo, dos finales de Copas del Mundo jugadas allí, así lo indican.
A los demás nos queda esperar, no hay peor lucha que la que no se hace, y sea cual sea el resultado, el hecho de que parte de una Copa del Mundo se juegue en México ya es ganancia y sí, todos los pamboleros, seguro, lo viviremos al máximo.
¡Hasta la próxima amigos!