“De hambre no me muero, a mí me enseñaron a chingarle para comer como se debe”, es la frase con la que Jesús “El Zurdo” Galicia, boxeador poblano multicampeón, explica su decisión de comenzar a vender filetes de pescado afuera de su casa para sobrellevar las complicaciones económicas que trajo la contingencia sanitaria por coronavirus.
Desde que inició la cuarentena por la pandemia, “Alejandra”, la marisquería de su familia ubicada en el mercado La Acocota y con 25 años dando servicio, sufrió una baja considerable en sus ventas debido a que dejó de abrir todos los días para hacerlo sólo los fines de semana, afectación que también le tocó al “Zurdo”.
“Vamos para dos meses complicados en la marisquería por la pandemia, ahorita lo que a mí me da en la torre es que vivo de mis propinas y ahorita prácticamente no hay porque estamos sirviendo puro plato para llevar”, resaltó el púgil.
Acostumbrado desde pequeño a laborar en ese negocio, del deportista ha sabido formar una familia y a la par construir una carrera dentro de los cuadriláteros que le permitió hacerse con varios títulos en su etapa como profesional que inició en 2011.
El espíritu de pugilista de Galicia le indica que hasta que no suene la campana, todavía hay posibilidades de revertir la situación y salir victorioso de esta etapa, por lo que en el patio de su casa, ubicada en la calle Leona Vicario #5603, colonia Miguel Hidalgo, montó su local para cocinar filetes de pescado que entrega a domicilio.
“Puse mi pequeña carpa aquí en mi casa, tomé el patio para poder cocinar. Mi esposa los prepara y si me queda cerca yo voy y los entregó, aunque creo que la mayoría de la gente ve lo que estamos cocinando, le llega el olor y solitos se acercan.
También me doy a la tarea de mandarle mensaje a un grupo de ventas que hay aquí en la colonia, además pegué cartulinas en varios lados para que sepa la gente que estamos vendiendo. El filete cuesta 20 pesos y con ensalada 25 pesos”, dijo.

CUELGA LOS GUANTES
El aislamiento no sólo le ha traído dificultades económicas al “Hijo pródigo de La Acocota’, ya que su carrera como boxeador profesional tomó un camino hacia el retiro con la suspensión de entrenamientos, a pesar de que en marzo pasado había asegurado que no tiraría la toalla luego de su derrota por nocaut técnico ante Miguel Ángel Rodríguez, en función en Orizaba, Veracruz.
Galicia ha comenzado a prepararse para convertirse en entrenador, tomando capacitaciones en línea que le permitan, a corto plazo, poder detectar y preparar a jóvenes talentos que quieran trascender en el deporte del cloroformo.
“La verdad, no he entrenado porque los gimnasios están cerrados y no he te – nido la oportunidad, pero me estoy pre – parando en un curso que se llama certificación para entrenadores amateurs, además el 18 y 19 de julio comienza un curso también en línea del Consejo Mundial de Boxeo y lo tomaré”, subrayó.
Esta capacitación tiene la intención de que en un futuro, Galicia pueda montar un gimnasio, el cual se convierta en semillero de boxeadores para el estado de Puebla, aprovechando su experiencia de más de 20 años en los cuadriláteros.
“Muchos me conocen, mi vida es el boxeo, empecé desde los 14 años, llevo más de 22 años entrenando y con tanto tiempo es algo que no se deja, y ahorita, jun – to a un socio, nos estamos certificando y primeramente Dios quiero poner mi gimnasio”, señaló.
Aunque deberá esperar a que el confinamiento se levante y la normalidad vuelva, “El Zurdo” ya tiene en mente ofrecer su última pelea como profesional, en un evento que servirá a la vez de inauguración del nuevo espacio deportivo.
“Tenemos definido el lugar donde va – mos a poner el gimnasio, se va a llamar ‘Zurdo Galicia’ y ahí quiero formar futu – ros campeones. Siempre he dicho que los mejores boxeadores venimos del barrio y va a ser para todos los chamacos que hayan sido como yo, que en lugar de comprarse zapatos pagaron su primera mensualidad de gimnasio.
Será bienvenida toda la gente que quiera y mucho más los chamacos que tengan hambre y sueñan con ser boxeadores y que tal vez algún día hayan dicho: Yo quiero ser como El Zurdo Galicia”, resaltó. Con esta decisión, el pugilista, de 32 años pondrá fin a una carrera que dejará con récord de 31 peleas: 17 victorias, 13 derrotas y un empate; colocando su nombre en la historia del boxeo poblano.