Por: Denisse Meza y Mariana Flores
Lo anticipó el gobernador la mañana de ayer y lo confirmaron las autoridades federales de Salud por la noche: por mantener durante 15 días niveles bajos de contagio, Puebla puede dar un paso más en reactivación, frente a la pandemia de coronavirus.
Semáforo amarillo es la fase que la entidad mantendrá durante una quincena, de acuerdo con el gobierno federal.
Esto implica, de acuerdo con el protocolo federal, volver a las actividades esenciales y no esenciales con gradualidad con aforo reducido, hasta llegar a 60%, no más. Sin embargo, el gobernador Miguel Barbosa pidió cautela a la población.
El semáforo amarillo y sus permisiones “para mí representa una condición que nos debe de comprometer más al cuidado, nos debe comprometer más a la prevención y no a pensar en que ya podemos reactivar el total de nuestra economía”, advirtió.
Destacó que durante la segunda quincena de octubre podría haber un rebrote de contagios, provocado por la reapertura económica iniciada desde el pasado 7 de agosto.
En conferencia de prensa, descartó que el inicio de clases presenciales pudiera ocurrir en los próximos meses, como adelantó la Secretaría de Educación Pública federal, sino cuando el semáforo epidemiológico pase a color verde, a fin de evitar transmisión del virus entre estudiantes en las aulas.
“Prefiero ser cauto, hasta medio pesimista, que echar las campanas al vuelo y después lamentarlo”, dijo.
En tanto, adelantó que espera un avance próximo al semáforo amarillo, que pudiera permitir una apertura económica mayor, aunque no total.
Las dos esferas de gobierno solicitan continuar las medidas esenciales: uso de cubrebocas, distancia de 1.5 metros entre personas y evitar las aglomeraciones tanto en espacios interiores como al aire libre.
El número estatal de casos para la entidad fue ayer 33 mil 109 y 808 personas que no se han recuperado de la enfermedad.