Onlyfans, la plataforma más popular de interacción personal en el mundo en línea porque funciona sin censura, tiene sus riesgos, incluso de pasar la línea de la diversión a la del delito.
Los usuarios no tardaron en hacerla favorita para postear packs y ganar dinero, y la difusión de fotos y videos en vivo es el mayor atractivo del sitio web fundado en Reino Unido en 2016.
El sexólogo Alfredo Loreto-Barrios, docente de la Universidad Autónoma de Baja California, resaltó que, si bien quienes venden imágenes íntimas y de contenido erótico de internet ejercen su derecho de hacer con su cuerpo lo que deseen sin afectar a terceros y sin dañar su integridad, el dinero fácil del comercio puede generar adicción.
Loreto-Barrios compara a las personas que están con Onlyfans con las que entran a un casino y conforme van ganando es más difícil que salgan del juego, pero se sigue estudiando el caso, porque el fenómeno mundial de Onlyfans es muy nuevo.
Grupos de activistas acusan a esta plataforma de cosificar el cuerpo y muestran su preocupación por el uso indebido de la plataforma, dado que puede ser usada por tratantes de personas. El especialista está de acuerdo; señaló que existen testimonios de usuarias que han sido identificadas en su trabajo y su domicilio, tras participar en esta aplicación, pero en ningún caso no han llegado a la violencia.
Sin embargo, acepta que puede propiciar el acoso y otros delitos como el feminicidio. El académico resaltó que la sensualidad del cuerpo humano se ha reproducido siempre; de hecho las artes son ejemplo de ello.
Películas, fotografías y ahora, con la tecnología, videos instantáneos y comunicación en tiempo real permiten el consumo visual del cuerpo. Sin embargo, la accesibilidad permite la intromisión de prácticas delictivas.