Guadalupe Juárez / Diana López Silva
La toma del Congreso del Estado por feministas está bajo la mirada de la Policía estatal, que entró por la puerta trasera la mañana de ayer, en medio de la confirmación de que será en abril cuando se vote el dictamen que salga de mesas de diálogo en que se discutirá si el aborto en Puebla se permitirá o seguirá sancionado hasta con penas de cárcel.
Las manifestantes, que se encuentran al interior del recinto legislativo desde el martes pasado. denunciaron que el ingreso de 20 uniformadas era un acto de intimidación en su contra, ya que les tomaron fotos y videos.
Mientras, la presidenta de la Mesa Directiva, Nora Escamilla, afirmó que la autorización para que la policía del estado entrara tenía el objetivo de brindar seguridad a las mujeres que se encuentran al interior. y rechazó que se tratara de un intento de desalojo.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro, atajó las críticas, al asegurar que pediría que se retire la mitad de las mujeres policías que entraron.
Afirmó que llegaron para resguardar la entrada alterna del Congreso en la 3 Poniente y las áreas donde laboran empleados.
Las policías llegaron en bloque a las 10:00 horas de ayer, a las 12:00 salieron 10 de ellas, pero más tarde entraron a cuentagotas de nuevo al edificio.
Frente a la puerta principal del edificio, en la 5 Poniente, donde está un plantón de apoyo a las manifestantes, otro grupo de policías hacía rondines a pie, que aquellas consideraron otra muestra de intimidación.