René Valencia
Sobrepoblación, denuncias por presunta violación a derechos humanos de internos y presencia de objetos prohibidos, como teléfonos celulares, son algunas de las irregularidades con las que inicia actividad el nuevo director del penal de Tehuacán, Osvaldo Anastasio Cuautle.
Desde el pasado viernes, el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tehuacán tiene al frente a un nuevo titular, después de cuatro funcionarios, relevados durante 2019 y los primeros ocho meses de este año, lapso en el que la institución acumula 11 denuncias por transgresiones a garantías individuales ante el ombudsman nacional.
Hasta el corte de mayo pasado, las instalaciones del Cereso de Tehuacán albergaban 640 internos, cuando la capacidad máxima es de 515, es decir, superó su límite con 125 personas. La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que entre 2019 y el primer cuatrimestre de este año, de las 11 quejas por presunta violación de derechos humanos,cinco señalan obstrucción a la seguridad jurídica. También se detectó deficiencias en la atención de adultos mayores y adictos.
Cuautle Cielo llega tras la salida de su antecesor, José Alfredo Osrthron Gutiérrez, quien como encargado de despacho por cinco meses fue señalado de actos de corrupción y privilegios concedidos a internos ligados con bandas delictivas.
El martes pasado, luego que se viralizó un video en que se evidencia maltrato a internos, el gobernador Miguel Barbosa anunció que realizaría ajustes en la operación y dirección de esa institución.