René Valencia / Karla Cejudo
Antes de que el coronavirus llegara a Puebla, el 10 de marzo –cuando fue diagnosticado el primer contagiado en el territorio estatal–, la diabetes era la primera causa de muerte aquí. La letalidad del COVID-19 halló en este mismo mal su aliado para fulminar a los pacientes.
La más transitada ruta de la muerte, en esta entidad del país, inicia con la diabetes y pasa por las más dolorosas agonías hasta la última exhalación del paciente, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud estatal.
Dos diferentes caminos de la diabetes tipo 2 especifica la dependencia gubernamental: las complicaciones del corazón y las extremidades, por un lado, y las del riñón por otro, que son las más frecuentes.
Todas estas se acompañan, sin excepción, de hipertensión arterial, una especie de alianza para destruir el organismo por medio de fallas múltiples.
Por ejemplo, las complicaciones renales tienen que ver con el daño que sufren los vasos sanguíneos de la retina.
Una de las constantes en los informes del gobierno federal sobre esta ramificación de la enfermedad es la falta de atención de los pacientes a sí mismos.
Hasta que una llaga en el pie, por ejemplo, no cicatriza durante un periodo largo y el paciente acude al médico y en la primera química sanguínea se revela la condición de diabetes.
Lo mismo ocurre con la hipertensión: quienes padecen esta enfermedad suelen pasar inadvertidos los primeros síntomas.
Y la primera vez que son diagnosticados resulta una especie de sorpresa para los pacientes, que con frecuencia tienen avanzado el mal.
Esta constante la señalan los investigadores indican Julio César Sauza-Sosa, José Antonio Romero-Figueroa, Lilia Mercedes Sierra-Galán y Sergio Mario Ferez-Santander en su reporte sobre casos específicos recientes en México.
La hipertensión arterial, además, se coloca detrás del diagnóstico más grave, que suele ser la falla renal, la complicación de diabetes, un accidente cerebrovascular o un infarto cardiaco, por ejemplo, afirman los investigadores del Centro Médico American British Cowdray.
Cada día, 97 enfermos más, con males letales
Al menos 97 personas fueron diagnosticadas con enfermedades crónico-degenerativas, en promedio, cada día en Puebla, desde el 1 de enero hasta el 14 de junio de este año.
En su mayoría, los enfermos del territorio estatal acudieron al médico y tuvieron que recurrir a tratamiento por descubrirse con hipertensión arterial, diabetes tipo 1 y 2, así como obesidad.
De acuerdo con el reporte semanal de la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud (SSA) federal, fueron registradas 16 mil 122 personas con estos males que causan la muerte.
Hasta el corte del pasado 30 de junio, la SSA informó en su reporte diario por COVID-19 que Puebla sumó 10 mil 530 casos positivos.
Del total de pacientes de Puebla diagnosticados con enfermedades crónico-degenerativas destaca que 9 mil 609 son mujeres, casi el 60 por ciento.
Como se documenta, la diabetes y sus complicaciones sobre las extremidades, la circulación sanguínea, o como generadora de males renales tan graves como la insuficiencia, es la principal causa de muerte en el estado de Puebla.