Saraí Ávila Arellano, madre veinteañera de un bebé, fue vista por última vez el 3 de agosto de 2017, al salir de su casa de la colonia Prados Azul.
Dos años están por cumplirse sin que la investigación abierta en la Fiscalía General del Estado arroje datos de su paradero. La familia denuncia que en los más recientes 12 meses ninguna acción ha hecho la autoridad.
Rodolfo, el esposo de Saraí, es señalado como la última persona que la vio. La hermana de la mujer desaparecida, ha difundido en redes sociales el rastro y las evidencias de las conversaciones que sostuvo la madre de familia, que señalan temor al mal carácter de su pareja, deseo de separarse de él y solicitud de ayuda jurídica para tener la custodia de su bebé.
Detalla. además, que Saraí vendía diferentes productos para ayudar con la economía familiar, dado que su esposo padecía depresión y diabetes. “Zaris vivía cuidándole la alimentación, animándolo a la universidad y todo por amor y porque de verdad lo quería”, puntualiza.
El 3 de agosto del 2017, la mamá de Saraí intentó comunicarse sin tener respuesta de ella ni de su yerno, relata la hermana y agrega que el papá de Rodolfo avisó que: la pareja había peleado la noche anterior, tomó camino hacia Tehuacán, Saraí se bajó de la camioneta en que viajaban, sin más.
Al siguiente día, madre y hermana denunciaron el caso como desaparición en la Fiscalía, Rodolfo llegó con abogados y su papá y declaró que no recordaba dónde dejó a Saraí y que, sin ella, se fue a Tehuacán, sostiene @Richmaami en Twitter.