Por: Gerardo Cruz Castañeda
Entre el 11 y 12 de mayo, 143 personas radicadas en Puebla dieron positivo a pruebas para detectar COVID-19.
Se trata del pico más alto registrado en la entidad desde el inicio de la pandemia, conforme datos del gobierno federal.
La tendencia al alza ocurrió pocos días después del 30 de abril, cuando se observó a familias salir a las calles para celebrar el Día del Niño, especialmente en pizzerías y jugueterías.
A partir del 4 de mayo se rebasaron los 60 casos de contagios de coronavirus. Para el 8 de mayo la cifra llegó a 68 y se dispara para el 11 y 12 de mayor con 143 enfermos en sólo 48 horas.
A su vez, el 10 de mayo también se pudo observar cómo había gente haciendo filas en pastelerías, para comprar un postre con motivo del Día de la Madre. De los nuevos casos, 90 fueron hombres y 53 fueron mujeres.
De este grupo, 30.7 por ciento se encuentra en el rango de los 40 años, mientras que 23.7 por ciento son personas de la tercera edad.
Destacan los casos de tres menores de edad, todos habitantes de la capital poblana, quienes comenzaron a sentir los efectos de la enfermedad el 12 de mayo. Se trata de dos varones, de uno y nueve años, así como una jovencita de 16 años, quienes no han requerido hospitalización.
Hasta el reporte federal del viernes 22 de mayo, es estos 143 casos habían fallecido tres hombres. El primero tenía 42 años de edad, originario del municipio de Xicotepec, el 14 de mayo acudió al médico y ese mismo día falleció. No tenía comorbilidad alguna.
Las otras dos defunciones ocurrieron el 19 de mayo en la capital, tenían 66 y 83 años, uno mostraba cuadros de hipertensión y otro padecía, además, diabetes y obesidad. De este grupo de 143 enfermos, dos pacientes –hombres de 42 y 59 años– han requerido respiradores.