Diana López Silva / Javier Cordero / Karla Cejudo / Antonio Zamora
“La chancla no vuelve a nadie violento”
Es bueno, a medias.
Tengo dos niñas. Por un lado, está bien porque no violentamos a los niños, pero es la forma que siempre hemos tenido de corrección y es la forma en que entienden; ya no los podemos dominar o enseñarles de otra manera, porque si los dejamos hacer su voluntar después ellos agreden; a nosotros los papás y a otros.
No sabría si estar a favor o en contra, porque por un lado no los violentamos ni generamos inseguridades, y por otro lado, no hay forma de corregirlos, ¿cómo les enseñas que hay cosas que están bien y hay cosas que están mal?
No se trata de asustarlos, porque les vas generando inseguridades dentro de su desarrollo.
No creo que la chancla los vuelva violentos; a nosotros nos han creado así, esa ha sido nuestra formación y muchas personas, gracias a eso, son correctas y no se dedican a agredir ni delinquir.
“La nalgada a tiempo ayuda”
El castigo debe ser para todas las personas que violentan a los niños, violencia que ha mandado a los niños al hospital.
Ese tipo de acciones sí se tiene que castigar, porque no se debe golpear a los niños, pero los correctivos deben ser prudentes, como la nalgada a tiempo.
Nuestras generaciones crecieron con ese tipo de correctivos; con los niños de ahora hay que hacerlo para que no se salgan del huacal, para que no se conviertan en delincuentes o drogadictos.
“Ningún niño es malo; responden al ambiente de la familia”
Somos un pueblo de tradiciones y eso de “El Coco” lo traemos de nuestros antepasados, es parte de nuestra cultura.
Estoy en contra de pegarles a los niños; hay que enseñarles a que escuchen y que sepan qué es lo bueno y qué es lo malo. Pero para eso están los padres, para educar sobre cuál es la diferencia, no se trata de aventar borradorazos como en la escuela, jalar las patillas; nosotros lo vivimos, yo creo que en la actualidad el punto está en que los padres sepan educar a los niños.
Y los niños no son malos; es el ambiente que hay en el hogar lo que hay que cuidar, porque antes en las escuelas hablábamos de valores y están en el núcleo familiar, que es la cuna de cualquier civilización, entonces lo que debemos fomentar es la cultura familiar y que los padres sepan cómo tratar a sus hijos.
En casa hay correspondencia en todo momento: si los padres no transmiten valores y buen comportamiento, va a ser muy difícil que el niño los acepte y los siga.
“Golpes, no; castigo, sí”
Creo que los tiempos han cambiado mucho, ahora estas nuevas generaciones son muy frágiles; no estoy a favor de los golpes, pero creo que tampoco es bueno que se sean tan permisivo los adultos con los niños, porque luego sale mucho peor.
Creo que se debe de buscar una manera de educarlos, de darles un buen correctivo a tiempo antes de que se salga de control; no con golpes, pero sí con castigos como no salir con amigos o con quehaceres en la casa, algo que les enseñe a respetar las reglas y ser responsables.
“Disminuirá el maltrato infantil”
Estas reformas ayudarán a disminuir el maltrato infantil, un mal que se ha normalizado en Puebla y en todo el país.
Me parece una excelente decisión por parte del Senado porque tenemos que acabar con esas costumbres que se han heredado de generación en generación de que si el hijo no te obedece le pegues o lo reprendas, lamentablemente así fuimos educados varios de nosotros, pero eso no significa que esté bien, si tu checas los índices de violencia infantil que hay en el país son cifras alarmantes, pero que nosotros a veces las vemos como normales porque decimos el clásico “está bien para que el chamaco aprenda”.
“Soy pedagoga, tengo 15 años dando clases en educación básica, y lo primero que nos enseñan a nosotros para poder enseñar es tener paciencia y nunca recurrir al contacto físico, estoy convencida que a los niños se les puede educar hablándoles, explicándoles y también mostrándoles cómo actuar; el ejemplo es la mejor lección”.
“Hay que poner un alto a tiempo”
Es un poco drástico hacer leyes por esto, ¿no? Bueno, es que también hay gente que se pasa y sí golpea a sus hijos bien feo, pero creo que también existen otras personas que nada más lo hacen como para castigarlos y darles un ejemplo de que hicieron mal.
No lo sé; creo que es bueno que cuiden a los chamacos de que no los golpeen al punto de mandarlos al hospital.
Antes, los papás te daban con el cinturón o la chancla cuando sacabas malas calificaciones y nadie decía nada.
Honestamente, no creo que sea tan grave dar un correctivo porque luego los chamacos se te salen del carril y andan en malos pasos por no ponerles un alto a tiempo, pero creo que depende de cada uno.
“No deberían sancionar por corregir hijos”
Es una exageración; lejos de beneficiar a los niños perjudica a los padres. No tienen derecho a maltratarlos, pero tampoco pueden estar expuestos a alguna sanción por usar sus propios métodos para educar a sus hijos.
Obvio, no está bien que se maltrate a los niños; pero ahora imagínate a nosotros como padres estemos preocupados por si nos van a venir a sancionar por cómo educar a los hijos.
A los de mi generación todavía nos tocó chanclazos y pellizcos y, quieras o no, eso nos ayudaba para mantenernos alineados, sin esa forma de educarnos quién sabe qué hubiera sido de nosotros.
Soy mamá de un adolescente y una niña de siete años; no estoy a favor del castigo físico. No es la mejor manera.
Te voy a poner un ejemplo: mi hijo ya tiene 15 años y ahorita empieza que con los amigos, las salidas y un día me llegó muy tarde a la casa, su papá no estaba, ni avisó a dónde iba y yo ya estaba muy asustada porque no sabía nada de él. Y cuando llegó me dijo que estuvo con sus amigos, me contestó mal y sí le tuve que pegar; me sentí mal por eso pero, fíjate, desde entonces ya no lo ha vuelto a hacer.