De estos sitios señalados en el croquis, hacia las 10:30 saldrán mañana las siete imágenes que guían la caravana más numerosa y organizada del subcontinente.
El culto en vía pública prohibió desde 1854 las procesiones. Puebla se resistió hasta 1861, cuando el ejército incautó las andas, afirma Eduardo Merlo.
En 1992 fue retomada esta práctica que inició en los primeros años del virreinato en Puebla, en el siglo XVI.
La del alma devastada
Este año, el póster de la Procesión de Viernes Santo, que espera 160 mil asistentes, presenta a la Virgen de la Soledad.
Escultura realizada en Sevilla, España, fue traída a Puebla y cuatro monjas carmelitas dedicaron su vida “a acompañarla”.
Así lo afirma el sacerdote Miguel de Simone Maimone, párroco de El Sagrario.
Explica que se trata de la representación de la madre de Jesús, regresando a casa sola, sin su hijo, después de dejarlo en el sepulcro.
Llorando, con las manos en gesto de aflicción, la imagen representa el duelo.
Por esta historia bíblica en torno de la madre del nazareno, la fiesta patronal debería ser el Sábado Santo, pero ese día no puede haber celebración, asegura De Simone.
Así que el festejo se fijó el 26 de febrero y la misma imagen, en Oaxaca, es venerada especialmente el 18 de diciembre.
