Jesús Peña
En Puebla, sólo una de cada tres personas fallecidas durante la pandemia de COVID-19 contaba con algún seguro privado; así, dos de cada tres familias debieron tomar sus ahorros o endeudarse para solventar las necesidades de su enfermo y los gastos funerarios.
Así lo revela un estudio presentado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), que especifica que en el estado –al cierre de 2022– los decesos relacionados con el contagio de coronavirus sumaron 16 mil 665.
De estas personas, sólo 5 mil 489 contaban con una póliza, ya sea de gastos médicos, de vida, deceso o ahorros, lo que equivale a 33%, muy por debajo de la media nacional que es de 47.4%.
El Inegi ha reportado que en 2020, cuando inició la pandemia de coronavirus, 29 de cada 100 habitantes de Puebla carecía de seguridad social y de cobertura privada de gastos médicos; sólo uno de cada 50 tenía acceso a servicios de salud particulares.
Pese a que Puebla fue la quinta entidad con más fallecimientos acumulados por SARS-CoV-2, ocupa el séptimo lugar en deceso de personas aseguradas en empresas privadas.
El primer lugar es para Ciudad de México, donde de 57 mil 366 decesos 35 mil 419 tenían seguro; Estado de México es segundo con 16 mil 355 muertes de personas con pólizas, de 35 mil 271; Jalisco es tercero, con 19 mil 836 fallecidos de los cuales 8 mil 87 estaban asegurados.
El cuarto puesto es de Veracruz, que registró 16 mil 776 muertes, 7 mil 873 de ellas con seguro; Nuevo León es quinto, con 15 mil 507 fallecidos, de ellos 7 mil 137 con pólizas; y en sexto lugar está Guanajuato, donde ocurrieron 15 mil 40 decesos, de los cuales 5 mil 943 eran asegurados.
A nivel nacional, la Amis registra 150 mil 30 defunciones de personas que contaban con algún seguro, equivalente a 47.4% de los decesos oficialmente reconocidos en el país:
331 mil 197.
El seguro de vida representó en promedio 228 mil 501 pesos, por lo que los pagos en Puebla alcanzarían los mil 254 millones 241 mil 989 pesos; en México, el global fue de 35 mil 881 millones de pesos.
La AMIS también estimó los costos promedio de atención hospitalaria por COVID-19: casos ambulatorios, 28 mil 535 pesos; internamiento, 593 mil 423 pesos; unidad de cuidados intensivos, un millón 435 mil 684 pesos; intubados sin ingresar a cuidados intensivos (en casa), 3 millones 537 mil 774 pesos.
Estos datos dimensionan la importancia de contar con un seguro para hacer frente a eventualidades, especialmente porque durante la pandemia los costos de los servicios aumentaron en forma exponencial.
Basta recordar que el solo servicio de cremación, que en un principio era obligatoria para los decesos por coronavirus, pasó de tener un costo promedio de 8 mil a 10 mil pesos, hasta alcanzar los 25 mil pesos.
Este encarecimiento fue duramente criticado por el fallecido gobernador Miguel Barbosa Huerta, al igual que las personas que por libre elección han rechazado la vacuna contra la COVID-19 y desobedecido las medidas de sanidad que en su momento se implementaron.