Mariana Acosta Vargas, de la Fundación Patitas Enlodadas, acusó que a pesar de que Puebla tiene una buena Ley de Bienestar Animal, las dependencias que se encargan de hacerla valer no realizan su trabajo de manera oportuna por falta de interés y de personal capacitado.
Tanto el Instituto de Bienestar Animal como la Fiscalía estatal cuentan con recursos para disponer de personal capacitado, así como de instalaciones para atender todos los casos que se presentan; pero no los ejercen y se carece de ambos.
Sólo en los casos que se hacen virales o que llaman la atención de alguna figura de interés social hay acciones para aplicar la ley y castigar a responsables del maltrato, dijo.
Mientras, los reportes diarios de ciudadanos quedan rezagados, sentenció Acosta Vargas.
Destacó que es importante se ejerzan las sanciones correspondientes a los delitos señalados, puesto que solo así la sociedad generará conciencia de que las agresiones no quedan impunes.