Aunque es facultad legal del gobierno federal, mediante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial estatal inició las medidas legales contra de quien o quienes sean responsables por la evidente contaminación del río Rabanillo, que lleva al menos dos días en color azulado y con un olor insoportable para vecinos y lugareños.
Tras evidenciarse en redes sociales la situación de esta afluente, la dependencia a cargo de Beatriz Manrique Guevara activó el protocolo para detectar el origen de las descargas, que se presume podría hallarse en una empresa textil, para proceder a su clausura.
Ayer, brigadas de Medio Ambiente recorrieron Arrollo Prieto, una parte alta del río Rabanillo, pues desde allí se detectó el color azul, mismo que despide un olor pestilente que afecta a cientos de vecinos de Puebla y Cholula.
“Sí está azul el río Rabanillo y en (la colonia) Manantiales no les quiero decir cómo apesta”, acusó Luz Montes Pérez, usuaria de la red social Twitter.
La Secretaría del Medio Ambiente explicó a Crónica Puebla que a veces es difícil detectar con oportunidad el origen de este tipo de contaminación, debido a que el paso del (o sobre el) río lo cierran diversas construcciones. Sin embargo, “no hemos ni bajaremos la guardia para sancionar, junto con la Conagua, a quien o quienes resulten responsables”, subrayó Manrique Guevara.
Hace unos días, el gobernador Miguel Barbosa Huerta informó que han sido detectadas empresas que operan sin los permisos correspondientes y sin las plantas tratadoras necesarias para desarrollar sus procesos, de tal suerte que, a la par de las clausuras que habrán de aplicarse a las compañías contaminantes, su administración actuará contra las autoridades y las personas involucradas en el daño que sufren ríos como el Rabanillo o el Atoyac.