Más de 400 actores, desde 1960.
En Ignacio Romero Vargas se actúa “El eterno Redentor”.
Se cuenta la niñez de Jesús de Nazaret hasta la crucifixión. Comienza mañana a las 19:00 horas y se retomará el viernes a las 9:00.
Heriberto Morales López, director de la obra y representante del cuadro artístico San Pablo de Tarso explicó para Crónica Puebla que la escenificación muestra la devoción y el compromiso de los miembros de la compañía. Destacó que los actores comenzaron a ensayar en enero. Cada domingo, de mediodía a 15:00 horas, para aumentar los días y perfeccionar las 40 escenas.
Miguel Ángel de la Rosa esperó 33 años para poder representar a Jesucristo. Es uno de los vecinos de esta junta auxiliar de Puebla capital; pero hay otros actores de diferentes barrios y colonias que hicieron promesas de participar en la obra teatral.
Este año esperan más de 8 mil espectadores.
Producción, vestuario, escenografía, utilería y logística constituyen un gasto de unos 50 mili pesos mínimo, calculó Morales López.
El gobierno del estado les cooperó con 10 mil pesos para la producción. El presidente auxiliar, Enrique Matamoros García, dio otros 10 mil. Con rifas y donaciones se completa el presupuesto.
El vestuario tiene diversos costos. El traje de un guardia romano puede llegar a costar 30 mil pesos. Eso lo solventa cada actor.
La pandemia de COVID-19 puso a prueba el compromiso de los actores y la comunidad. Los jóvenes pidieron continuar la tradición.
Este año, el gobierno estatal se interesó en difundir el evento en una campaña publiciataria.
La obra comienza en el campo denominado La Cohetería.